Partidos políticos de Brasil rechazan juicio contra la presidenta Rousseff
Los partidos políticos Socialismo y Libertad (PSOL), Democrática Laborista (PDT) y Red de Sustentabilidad (Rede) manifestaron este sábado su rechazo al juicio contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por presuntas irregularidades fiscales este año.
El máximo representante del PSOL en la Cámara de Diputados, Chico Alencar, expuso que su organización no apoya el proceso contra Rousseff, por lo que votarán en su contra en la comisión especial, que se instalará este lunes 7 de diciembre, para revisar la validez de las acusaciones.
En tanto que el dirigente del PDT, Carlos Lupi, calificó el enjuiciamiento como un intento de golpe de Estado y acusó al presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, de asumir un actitud irracional al autorizar el pedido de destitución de la Mandataria brasileña.
Asimismo, la líder de Rede, Marina Silva, manifestó que no hay elementos técnicos y jurídicos para proponer un juicio contra Rousseff, reseña el sitio web de Telesur.
El miércoles pasado, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, autorizó abrir a Rousseff un juicio político con fines de destitución, tras considerar procedente una acusación contra la Mandataria por supuestas irregularidades fiscales ocurridas en 2015.
De esta manera, se reactiva el intento de golpe de Estado parlamentario que ha procurado durante meses la derecha de ese país contra Rousseff.
Gremios, movimientos sociales y la Iglesia Católica se han manifestado en contra del inicio de un juicio político en contra de Rousseff, por lo que han convocado a marchas en defensa de la democracia brasileña.
Este 7 de diciembre será instalada una comisión especial para evaluar la petición de juicio contra la presidenta Rousseff, que estará conformada por parlamentarios de todos los partidos políticos y en número proporcional al tamaño de la bancada de cada representación en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con la Ley de Destitución y el Reglamento de la Cámara de Diputados, una vez que se instale la comisión, la Presidenta de Brasil, después de ser notificada, tendrá un plazo de 10 sesiones para pronunciarse.
Luego del pronunciamiento de la Mandataria, la comisión tendrá cinco sesiones para votar el informe final y se decidirá si se abre o no el proceso contra Rousseff, reseña información publicada en el sitio web de Telesur.
Después de 48 horas de publicado el dictamen será incluido en el orden del día de la sesión. En la plenaria, el proceso de destitución se abriría si dos tercios (342) de los 513 diputados votan a favor.
El proceso de juicio político en Brasil establece que una vez abierto el proceso de destitución, el Presidente es obligado a separarse del cargo por 180 días, mientras el proceso pasa al Senado para el juicio.
En el Senado, la sesión que definirá si tiene o no lugar la destitución será presidida por el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF).
La destitución se aprobaría si dos tercios (54) de los 81 senadores votan a favor. En caso de que el Presidente de la República sea absuelto por el STF, reasume su cargo al mando de la República, mientras que si es condenado, es destituido automáticamente y asume el cargo el vicepresidente.