Paro general en Argentina en contra de las políticas del Gobierno de Milei
Alta adhesión en los empleados estatales, pero muchos comercios abiertos y parte del transporte público en la calle marcaron este jueves la tercera huelga general contra el ajuste del presidente argentino, Javier Milei, cuyo gobierno aguarda muy pronto un crédito del FMI para sostener su plan económico.

El Gobierno argentino enfrentó un paro general en medio de una delicada situación económica y social, ya desde hace un par de meses los jubilados vienen protestando todos los miércoles, un claro ejemplo de que la estabilidad social de la Argentina cada vez es más frágil.
La Confederación General del Trabajo (CGT) una de las principales centrales sindicales, se adhirió al paro haciendo una invitación a sus trabajadores a que por 24 horas pararán sus labores, el cese de actividades arrancó a las 12:00 del jueves, con la interrupción del servicio de los trenes, metros, que tuvo un fuete impacto en el trafico aéreo.
Las entidades bancarias y oficinas publicas también se plegaron al paro, mientras que los colegios acotaron sus actividades. Por su parte muchos comercios abrieron sus puertas, mientras que no adhirieron al paro los conductores de buses urbanos. Su sindicato explicó que no podía hacerlo por estar en conciliación obligatoria con el gobierno.
Se estima que entre un 35% y un 40% de los trabajadores argentinos están en el sector informal y no pertenecen a ningún sindicato, hace que el impactó en el nivel de adhesión seas más bajo. Cabe resaltar que en la Argentina gran parte de su clase trabajadora se encuentra fuera del sistema laboral.
«Felicitamos a todos los trabajadores que decidieron acompañar el llamado de la huelga de la Confederación General del Trabajo», dijo por la tarde Héctor Daer, titular de la central obrera, en una conferencia de prensa en la que calificó el paro de «éxito rotundo».
En un comunicado difundido antes del paro, la CGT exigió una mejora en los ingresos de los trabajadores, entre otros reclamos.Voces afines al gobierno acusaron a los jefes de los sindicatos de usar el paro para defender sus privilegios; algunos de esos mensajes fueron replicados por el presidente Javier Milei en sus redes sociales.