Parlasur expresa su solidaridad con Ecuador ante planes desestabilizadores de la derecha
Los integrantes del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur) rechazaron los ataques desestabilizadores en contra del gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, protagonizados por sectores de la derecha en los últimos días en esa nación suramericana.
El presidente del Parlasur, diputado Saúl Ortega, acompañado de la diputada Blanca Eekhout, se reunió con la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, para expresar la solidaridad de esta instancia al pueblo ecuatoriano.
Durante el encuentro, Ortega destacó que los planes para desestabilizar a los países progresistas de América Latina son estrategias que se repiten, especialmente, en Brasil, Argentina y Venezuela. "Ante las amenazas de desestabilización no duden en acudir a nosotros", expresó Ortega citado por una nota de prensa de la Asamblea Nacional.
El presidente del Parlasur alertó que existen intereses transnacionales con pretensiones sobre los países de la región latinoamericana. "Hay intereses de generar crisis, caos y desestabilización en los países de la región. Nosotros lo vivimos en Venezuela, hemos sido testigos de planes concretos financiados por el exterior para desestabilizar la democracia".
Blanca Ekhout, delegada de Venezuela, explicó que uno de los objetivos de los desestabilizadores es "convertir a nuestros pueblos solo en exportadores de materia prima y en pueblos dominados y condenados a tener que salir de sus fronteras porque no había posibilidades de desarrollo", dijo en declaraciones difundidas por un despacho de la agencia de noticias Andes.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, agradeció la solidaridad de los países del Mercosur. "Es momento de crear mecanismos para saber que no estamos solos. Propiciar un debate regional, respecto de políticas que impulsamos en los países, para hacer así una voz más visible de lo que planteamos".
Por más de dos semanas la oposición ecuatoriana ha mantenido una serie de acciones violentas, que se han focalizado en Quito y Guayaquil, en contra de dos proyectos de ley que buscan regular las ganancias extraordinarias fruto de la especulación con la tierra y los impuestos a las herencias.
Las movilizaciones han continuado a pesar del reiterado llamado a diálogo por parte del Gobierno y tras la decisión anunciada por el presidente Correa de retirar temporalmente los proyectos, para generar una discusión popular sobre los mismos.
Estas movilizaciones han finalizado en acciones violentas. El plan golpista, advirtió el presidente Correa, cuenta con la complicidad de las corporaciones mediáticas.