Papa Francisco prohíbe venta de cigarrillos en el Vaticano
Los empleados de la Santa Sede podían comprarlos en una tienda libre de impuestos en el Estado pontificio
El Papa ha prohibido la venta en el Vaticano de cigarrillos a empleados, religiosos y diplomáticos a partir del año que viene para no cooperar "con una práctica que daña la salud". "El Papa ha decidido que el Vaticano dejará de vender cigarrillos a sus empleados a partir de 2018. El motivo es muy simple: la Santa Sede no puede cooperar con una práctica que daña claramente la salud de las personas", ha informado el portavoz papal, Greg Burke, en un comunicado.
Los empleados y jubilados del Vaticano, que son unas 6.000 personas, pueden comprar cigarrillos en el denominado Magazzino, un centro comercial de dos pisos que funciona en la antigua estación ferroviaria a un precio más bajo, con un descuento de casi el 20%. El Estado pontificio recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco causa de más de siete millones de muertes al año en todo el mundo.
"Hasta ahora, los empleados y pensionistas del Vaticano podían comprar los cigarrillos con descuento, lo que suponía una fuente de ingresos para la Santa Sede", ha agregado Burke. "A pesar de que la venta de cigarrillos a empleados y jubilados a un precio reducido constituye una buena fuente de ingresos para la Santa Sede, ningún beneficio es legítimo si cuesta la vida a la gente", agrega la nota.
El Vaticano promulgó en 2002, antes de Italia, una ley que prohíbe fumar en locales públicos, aunque permitía la venta de paquetes de cigarrillos con descuento en su tienda interna. Los Estados Pontificios fueron los primeros en importar la planta de tabaco y algunos grabados y pinturas antiguas muestran a un papa mientras fuma.