Pandillas se rearman en cárceles guatemaltecas a pesar de operativos

En menos de 48 horas, pandilleros del Preventivo de la capitalina zona 18 lograron rearmarse, informaron hoy fuentes de la Policía Nacional Civil guatemalteca (PNC) después de un nuevo operativo para detectar ilícitos.
Varias armas de fuego, granadas de fragmentación, teléfonos celulares, municiones, computadoras personales, dispositivos para internet y armas cortantes figuran este martes como resultado de las requisas realizadas por la PNC en esa cárcel.
Llama la atención que el pasado domingo, otra incautación dejó como saldo 12 pistolas, más de 850 municiones, 37 celulares, más de 37 mil quetzales en efectivo (cinco mil dólares), cuatro granadas de fragmentación, listados con nombres de víctimas de extorsión, marihuana, armas cortantes y hasta videojuegos.
También se reportó ese día el hallazgo de un cadáver en estado de descomposición, el cual no ha sido identificado.
Las confiscaciones se llevan a cabo en el sector 11 del Centro de Detención Preventiva de la zona 18 y en el Centro Preventivo Canadá, en el sureño departamento de Escuintla.
Las autoridades realizaron perforaciones en el suelo de algunos dormitorios en busca de caletas, donde encontraron teléfonos móviles, cables y aparatos eléctricos.
Analistas de la División de Información Policial procederán a la extracción de información de los celulares con el fin de evitar posibles víctimas de extorsiones.
Familiares de los presos del sector 11, en su mayoría compuesto por pandilleros, reclaman en las afueras no haber podido entregar encomiendas de forma directa a los presos por una nueva disposición de la dirección general del Sistema Penitenciario (SP), anunciada en diciembre de 2017 y que busca detener el tráfico de drogas y armas dentro de las cárceles.
La resolución limita el ingreso de artículos de aseo personal y algunas prendas de vestir, las cuales se entregarán ante representantes legales.
En las prisiones de Guatemala habitan 23 mil 135 personas, de las cuales más del 50 por ciento se encuentra en prisión preventiva y casi el 49 por ciento cumple condena.
Según estudios, el hacinamiento es el problema medular del SP, con una sobrepoblación superior a 300 por ciento, que se traduce en casi cinco personas por un lugar disponible en los 22 centros del país y extrema violencia.