Panamá es una de las naciones que menos invierte en educación
En un amplio análisis de lo que pudiera hacerse en el país con los casi tres mil millones de dólares presuntamente robados al Estado durante la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014), el rotativo señala que es el equivalente a 2,3 veces el presupuesto educacional del 2015
La inversión en educación es del 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en Panamá, una de las naciones de la región que menos gasta en ese sector, informó este domingo el diario La Estrella.
En un amplio análisis de lo que pudiera hacerse en el país con los casi tres mil millones de dólares presuntamente robados al Estado durante la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014), el rotativo señala que es el equivalente a 2,3 veces el presupuesto educacional del 2015.
El economista Juan Jované comentó recientemente que para acabar con la pobreza hay que invertir en el recurso humano, educación, que sabemos que no está funcionando bien; la salud, que también tiene problemas, además del saneamiento ambiental y el agua potable, precisó.
Esas políticas, que son las que resuelven el problema, no se están llevando adelante, y ayudar a personas temporalmente es importante, pero lo es más resolver que la gente pueda actuar por sus propios medios, enfatizó.
La socióloga Juana Camargo dijo al respecto, que la educación es una de las herramientas para el desarrollo humano y el problema es que Panamá tiene un pésimo sistema de enseñanza; sin políticas integrales, solo tendremos miseria, aseveró.
Debe atenderse la raíz de los problemas sociales, a través de una mejor educación que le permita a la ciudadanía acceder a plazas con mayores remuneraciones, comentó sobre el tema, José Luis Ford, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura.
Es mejor enseñarle a alguien a pescar, en lugar de darle pescado, opinó Ford, quien no ve bien que por la vía monetaria se trate de resolver un asunto de fondo, como la deserción escolar.
En tal sentido el sociólogo Olmedo Beluche comentó que las subvenciones no son más que una forma del capitalismo para echar agua al fuego que están creando con la desigualdad social; el subsidio no arregla el problema de la pobreza, es solo un paliativo para que la sobrevivencia y evitar explosiones sociales, afirmó.
/N.A
