Política

Oposición desenmascarada: nadie se enteró por televisión

“Nos enteramos por televisión”, fue la última frase-farsa de la derecha venezolana para exponer su presunta sorpresa ante la presencia de Jesús Chuo Torrealba, secretario general de la Mesa de la Unidad (MUD), en el encuentro con la comisión de acompañamiento de la Unasur y el enviado del papa Francisco para el diálogo con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. La presunta sorpresa era además una vendetta para su representante. ¿Acaso exponían a Torrealba como un traidor?
 
El propio dirigente del partido Copei, Enrique Márquez se encargó de desmentirlo en declaraciones a una reportera del canal Telesur, “Nadie se enteró por televisión, es lo único que te puedo decir”. Ante la insistencia de la comunicadora, Márquez agregó, “Allá cada quien con su conciencia”. Luego de eso dio la espalda groseramente.
 
No solamente las declaraciones del dirigente copeyano desmienten aquello de que se enteraron por televisión. Una fotografía testimonia el encuentro de Julio Borges, Luis Florido y el propio Chúo Torrealba con el representantes del Vaticano. ¿De qué se trataba entonces todo?
 
La verdad era que ellos sí sabían de la reunión y conocían que Chúo Torrealba asistiría a la cita. Se trata de otro capítulo más del engaño al país de una derecha que carece de respeto por el pueblo venezolano. Una oposición desenmascarada que privilegia sus cálculos aventureros y sus propias pugnas internas ante el país. O tal vez una oposición que practica el viejo juego del policía malo y el policía bueno, seguramente herencia política de Betancourt, Leoni y Carlos Andrés Pérez con sus prácticas de tortura y represión política.
 
“Esa pelea por protagonismos, caprichos y egos que tienen entre sí los dirigentes de la MUD con el diálogo quieren imponérsela a todo el país”, escribía el pasado 25 de octubre, el diputado chavista Diosdado Cabello para describir la postura de la derecha.
 
El hecho es que la caja de velocidades de ese vehículo llamado MUD parece tener problemas y siempre pasa al cambio del retroceso cuando se trata del encuentro entre los venezolanos. Entre tantas sombras pudiese haber un actor principal que es el que decide hacia dónde mover la palanca. ¿Estará en Washington? En su discurso ante el pueblo el pasado miércoles 26 de octubre el presidente Maduro caracterizaba a la oposición en este sentido: “Irresponsables, no tienen palabra, ¿y por qué ellos no quieren diálogo? Porque desde Norteamérica, el Gobierno de salida de Barack Obama ha ordenado incendiar Venezuela y que no haya diálogo, por eso es que no quieren diálogo”.

Desde el 2014 el Gobierno de Maduro ha tendido la mano

En 2014, a la derecha se le ocurrió dar un extraño regalo de año nuevo al pueblo venezolano. No habían pasado muchos minutos del tradicional cañonazo, cuando comenzaron a divulgar rumores de saqueo y de presuntos estallidos sociales. Todo ello desembocaría en la convocatoria, el día 12 de febrero, a la violenta movilización que inició meses de guarimbas en varias ciudades del país. Urbanizaciones autosecuestradas, guayas asesinas y rutinarias trancas de importantes vías de comunicación. Todo ello generó un trágico saldo de 43 personas asesinadas como consecuencia de las acciones de la oposición.
 
En ese contexto, el Gobierno Nacional convocó al diálogo para garantizar la paz en el país. Desde el propio mes de febrero el presidente Maduro insistió en el encuentro con los sectores de la oposición. El escenario era el mismo que hasta el día de hoy mantiene la MUD: contradicciones, evasivas, desplantes. La MUD siempre se encarga de patear la mesa.
 
El pasado mes de junio, ocurrió un episodio similar al de esta semana. En menos de 24 horas, la Mesa de la Unidad emitió dos comunicados sobre el diálogo. El primero de ellos fue colgado en su cuenta de Twitter por Chúo Torrealba. Era un texto elaborado con un lenguaje violento e irrespetuoso. Al poco tiempo fue borrado y sustituido por otro en el cual expresaban, “La MUD está dispuesta a la primera reunión del diálogo nacional a partir del día 12 de julio. Así lo ha trasladado a los expresidentes y mediadores”. También acotaban, “Cálcula el Gobierno que la MUD incurrirá en la tentación de facilitarle su huida de un proceso de diálogo con presencia de la comunidad internacional ampliada, asignando a los demócratas venezolanos esa responsabilidad”.
 
Pues, carecen de palabra. En mayo, una representación de la oposición se había reunido con una comisión del Gobierno venezolano en República Dominicana. La propia prensa de esa nación lo reseñaba. La nota de Listín Diario indicaba, “En un marco ‘top secret’, representantes del Gobierno venezolano y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se sentaron ayer (27 de mayo) por primera vez en la mesa del diálogo, abriendo así un compás a las negociaciones destinadas a buscar una salida a la crisis de ese país, dijeron anoche fuentes enteradas”.
 
Más tarde ellos mismos lo confirmaron. Pero en su macabro juego contra la estabilidad del país, Ramos Allup manifestó: “Una de nuestras decisiones es no reunirnos en República Dominicana, vamos a reunirnos en la OEA o aquí en la AN”. Sin duda alguien les dio la orden y no saben cómo acomodar el discurso.

Desmovilización opositora "La No toma de Venezuela"

Con poca participación popular, pero haciendo interrupciones arbitrarias de importantes vías de comunicación, la derecha venezolana realizó su llamada “Toma de Venezuela”. En algunas ciudades como en San Cristóbal y Mérida protagonizaron también incidentes violentos, en esta última localidad los opositores hirieron a dos funcionarios policiales. Lo cierto es que no hubo ninguna movilización de carácter significativo en el país.
 
Una MUD enredada en sus mentiras optó por subrayar el carácter violento de su discurso. El diputado adeco Henry Ramos Allup delineó sus acciones: la convocatoria a una marcha hasta Miraflores el día 3 de noviembre para “notificarle” al presidente Nicolás Maduro una moción, aún no aprobada en la Asamblea Nacional, para declarar el supuesto “abandono” del cargo por parte del Jefe del Estado y solicitarle el “acatamiento” del inexistente acuerdo.
  
 
¿Cómo puede el Parlamento declarar el “abandono del cargo” a un funcionario democráticamente y en pleno ejercicio de su facultades y de las funciones de gobierno? Es una interrogante que tal vez no vale mucho la pena ante una Asamblea Nacional que está en abierto desacato de la Constitución, tal como lo ha indicado el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
 
Otra de las acciones del plan golpista de la derecha es la convocatoria a un paro nacional para el día viernes 28 de octubre. De nuevo la derecha se decide por el atajo, la aventura y los caminos de la violencia política. Esta vez, con menos credibilidad que nunca ante el país.

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