Momios
El discurso de la derecha con respecto a Venezuela y su gobierno luce desgastado, reiterativo, truculento
El discurso de la derecha con respecto a Venezuela y su gobierno luce desgastado, reiterativo, truculento. De vez en vez hay reuniones acá y fuera del país donde se analiza la situación de nuestra nación, se crítica y condena a la dirigencia de la revolución responsabilizándola por todos los males pasados, presentes y futuros. Durante 15 años el recorrido ha sido el mismo, de satanización y descalificación.
La confrontación en esa perspectiva no ha rendido sus frutos para los opositores, pues el chavismo y el Psuv han ganado hasta ahora 19 elecciones -siempre ha habido el llamado al pueblo para legitimar el proceso por la vía democrática. Un elemento en contra de la oposición han sido sus trillados argumentos de carácter dictatorial, censor, nugatorio de la libertad de expresión y del no reconocimiento de algún rasgo democrático para el gobierno nacional.
En este escenario, la SIP regresa por sus mismos fueros. No hay novedad. Para la ultraderecha enquistada en la SIP -los dueños de la gran prensa del continente- los ogros de este renacer en América Latina son Venezuela, Brasil y Bolivia. No sorprenden los reiterativos ataques contra estos Estados. Mientras Maduro, Correa y Evo sortean los obstáculos que les coloca la oligarquía en sus respectivos territorios. Asdrúbal Aguiar hizo duras declaraciones contra el país y con cinismo dijo: “No exagero, ni matizo, ni especulo con mis palabras”.
En esta reunión de octubre los socios de la SIP hacen su acto. El blanco preferido es Venezuela. Sigue en la mira nuestro país. Los momios resurgen en esta hora aciaga para el periodismo en el continente. Hay silencio frente a la situación de México y el caso de Ayotzinapa. Se hace mutis cuando se plantea la decisión soberana de Venezuela de cerrar la frontera con Colombia, ante el desangre para nuestra economía.
Los términos tiranía, dictadura, totalitarismo comunicacional, proliferan cuando se habla del proceso bolivariano. El gobierno es “fraudulento, corrupto e impopular”. Mientras, la oposición es “corajuda, peleadora, valiente”. (Vargas Llosa dixit). El Nacional, MH Otero, Andrés Oppenheimer, no podían faltar a la cita en Charleston. Por acá harían su papel de momios Bisbal, los voceros del Ininco, de Ipys y de Reporteros sin Fronteras.
Asalia Venegas
Profesora UCV
/N.A
