Miranda le dijo adiós a Primero Justicia y su nefasta gestión
Además de Amazonas y Lara, otra gran reconquista de la Revolución Bolivariana este 15 de octubre es la Gobernación de Miranda, dirigida desde 2008 por Henrique Capriles Radonski, uno de los opositores más radicales al Gobierno Revolucionario y quien intentó dos veces llegar a la Presidencia de la República, resultando derrotado en las urnas por el comandante Hugo Chávez y por Nicolás Maduro.
Miranda es uno de los estados del país más abandonado y que registra mayor número de hechos violentos, especialmente en el municipio Sucre, que tiene como alcalde al también opositor Carlos Ocaríz, acusado de inepto por los habitantes del municipio en relación al manejo de los servicios públicos y quien se midió en la contienda con Héctor Rodríguez.
Destaca una encuesta realizada este año por la empresa GIS XXI, la cual demostró que el 47% de los mirandinos rechazaba los resultados de la gestión de Capriles, siendo la inseguridad, la ausencia de servicios básicos y el desabastecimiento de productos, los principales problemas.
Por cometer ilícitos administrativos cometidos en los años 2011, 2012 y 2013, la Contraloría General de Venezuela inhabilitó a Capriles, en abril pasado, para ejercer cargos en la política durante los próximos 15 años.
La inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas es una sanción administrativa que surtirá efectos a partir de la fecha en la que Capriles cese sus funciones como gobernador del estado Miranda.
La Contraloría concluyó que Capriles incurrió en ilícitos administrativos durante su gestión como gobernador durante los años 2011, 2012 y el primer trimestre de 2013, por haber actuado de manera negligente al no presentar el proyecto de Ley de Presupuesto para el ejercicio fiscal del año 2013, ante el Consejo Legislativo de Miranda.
Además, Capriles celebró convenios de cooperación con embajadas de Polonia y Gran Bretaña sin la autorización legal, omitiendo el procedimiento de selección de contratistas, comprometiendo el presupuesto público mediante contratación inmediata, tal como lo informó el contralor general Manuel Galindo Ballesteros.
Por su parte, Ocariz el pueblo mismo lo rechaza, primero por su falta de carisma, su paupérrima gestión y peor aún por su significativa participación en los hechos violentos, vandálicos y criminales que se desarrollaron en nuestro país entre los meses de abril y julio del año en corriente,
Sin mencionar que el pueblo mirandino decidió renunciar a la desidia de la tolda aurinegra y sus pírricos dirigentes de pacotilla y apostarle a la paz y a la revolución, dándole la oportunidad a un nuevo líder en crecimiento que a lo largo de su carrera política ha trabajado arduamente para llegar hoy en día al lugar que ocupa, y no como los dirigentes de derecha que solo han ido heredando de sus cúpulas maquiavélicas el poder.
