México se equivoca ante Venezuela
Independientemente de ello, la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores de desconocer la consulta ciudadana en el país sudamericano constituye un atropello a los principios diplomáticos mexicanos, remarca la publicación.
Añade que tal postura ‘ejemplifica los alarmantes desvíos de los gobiernos recientes con respecto de los pilares de una política exterior que fue ejemplo y punto de referencia para la comunidad internacional y significó, para México, un poderoso instrumento de defensa de la soberanía nacional’.
Sobre ello se remite el editorial a la llamada Doctrina Estrada que hasta el gobierno de Vicente Fox guió las determinaciones de la diplomacia mexicana bajo el principio de la no injerencia en asuntos internos de otras naciones ‘sin calificar, ni precipitadamente, ni a posteriori, el derecho que tengan las naciones extranjeras para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades’.
A la imprudencia de no reconocer la legitimidad de la elección venezolana deben agregarse la desafortunada alineación de la diplomacia nacional con los designios belicistas e injerencistas del gobierno de Donald Trump hacia Venezuela, enfatiza La Jornada.
Acota que tal alineamiento difícilmente podría compaginar con el propósito de contribuir a una solución pacífica para la crisis de la nación sudamericana.
Por el contrario, resulta una torpeza sumar a México a un conjunto de aliados de Washington que buscan deponer al actual gobierno venezolano por medio de un bloqueo económico, presentado en forma eufemística como medidas políticas y económico-financieras.
Considera incongruente que México se oponga en foros internacionales al bloqueo que mantiene Estados Unidos contra Cuba y participe en un cerco semejante contra Venezuela.
‘Es necesario volver a los principios diplomáticos que hasta hace unas décadas colocaron a México como actor ejemplar y prestigioso en el concierto de las naciones’, subraya el editorial.