México invitó a peritos extranjeros por caso de 43 normalistas desaparecidos
La fiscalía de México invitó a peritos extranjeros para realizar una nueva investigación sobre el asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa
La fiscalía mexicana invitó el jueves a siete expertos internacionales para realizar un nuevo peritaje en el basurero donde supuestamente fueron asesinados los 43 normalistas de Ayotzinapa hace un año, aún cuando esta teoría fue puesta en duda por un informe independiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Dado que el informe de la CIDH no es coincidente con los análisis oficiales en el basurero de Cocula (Guerrero, sur mexicano) la fiscal general, Arely Gómez, indicó que decidió pedir un tercer estudio a un cuerpo de peritos de Alemania, Canadá, España y Estados Unidos. Señaló que tres de los siete expertos son mexicanos.
De igual manera, José Luis Torero, el perito peruano que participó en el informe de la CIDH y que consideró que no había evidencias científicas de que en ese basurero pudieran haber sido calcinados 43 cuerpos, también fue invitado a participar en este nuevo peritaje.
Además del informe de la CIDH, diversas ONG han cuestionado la verdad ofrecida por la fiscalía general mexicana sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Según la versión de estas organizaciones, las víctimas fueron atacadas la noche del 26 de septiembre de 2014 por policías de la ciudad de Iguala mientras tomaban autobuses para sus actividades políticas y, luego, fueron entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos.
Según la fiscalía, los narcotraficantes asesinaron a los jóvenes por creer que entre ellos había miembros de un cártel rival y, posteriormente, incineraron sus cuerpos en el basurero de Cocula y esparcieron sus restos en bolsas en un río.
Un grupo de funcionarios policiales del municipio de Iguala (estado de Guerrero) dispararon contra estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ataque en el que murieron al menos seis personas, mientras que 43 jóvenes desaparecieron.
La versión oficial ofrecida por la Procuraduría General de la República (PGR) indica que los policías secuestraron a loa 43 estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado y luego incinerado sus cuerpos en un basurero de la localidad de Cocula.