México desmiente acuerdo con EE.UU sobre migrantes centroamericanos
México lo que hace es reaccionar frente a esa resolución, propia de la esfera y jurisdicción de los Estados Unidos, y en ese caso no se plantea la firma de un tratado o de un acuerdo, en donde nuestro país acepte ser tercer Estado seguro. Simplemente hemos adoptado una posición por razones humanitarias.
México -dijo Ebrard- tendrá que definir si las personas que hoy están en nuestro territorio, que pasan al norteamericano, tienen una entrevista en Estados Unidos y si ese país las devuelve en lo que atienden su cita, México tendrá que resolver si las deporta o las acepta, porque no es un tratado. Y ellos saben que no aceptaríamos un trato así porque se los hemos dicho en varias oportunidades.
Entonces, reiteró, lo que tenemos que resolver es si aceptamos o deportamos a esas personas que están hoy día en territorio mexicano, y que su inmensa mayoría son centroamericanos, no sólo en Tijuana, sino en otros puntos de la frontera.
En el caso de un tercer país seguro, aclaró, todo el trámite de asilo que acabo de describir se hace en otro país, es decir, el tercer país seguro significaría que firmamos un tratado y que todo el procedimiento de asilo se haría en México.
Ni hemos firmado un tratado, ni lo vamos a hacer, ni se va a hacer todo el procedimiento de asilo en México. No los vamos a deportar por razones humanitarias, no por un acuerdo de ese tipo.
México no sólo ha promovido, sino acaba de suscribir y se logró el miércoles, el Pacto por una migración regulada, ordenada y segura que, desde luego, no sólo es divergente, sino en muchos sentidos opuesto a lo que Estados Unidos está haciendo en su jurisdicción. Y esa política migratoria mexicana es la que va a informar todos los pasos que demos tanto en el exterior como en el interior.
También ayer, agregó, se obtuvo una votación histórica en la Organización de Naciones Unidas en materia de protección de derechos humanos de nuestros nacionales en los Estados Unidos por el Caso Avena, y se logró una aprobación de la resolución que México propuso por 69 votos contra 66 abstenciones y cuatro votos en contra, y esto sienta un precedente de la mayor magnitud para la protección de nuestros connacionales en los Estados Unidos.
El país vecino tendrá que garantizar servicios de intérprete y traducción para aquellos que están procesados allí, explicó finalmente el canciller.