Médica de hospital de Nueva York se suicida ante tantas muertes por Covid-19
El de Lorna no es el único suicidio que hay que lamentar en Nueva York: el 24 de abril se produjo el suicidio de un paramédico de 23 años, John Mondello, que tras solo tres meses de servicio decidió usar un arma de su padre para quitarse la vida en Queens
La jefa de urgencias del Hospital NewYork-Presbyterian Allen colapsó ante la presión de la crisis de contagios y muertes en esa ciudad estadounidense y acabó con su vida. Lorna Breen, de 49 años, había comentado a sus familiares poco antes de suicidarse que no soportaba ver morir a los pacientes infectados de Covid-19.
La directora médica de urgencias del hospital, situado en Manhattan, se suicidó el 26 de abril tras una batalla incansable contra el coronavirus en ese estado, que se ha convertido en el principal foco de EE.UU., el país más afectado del mundo por la pandemia, informó Sputnik.
Philip Breen, también médico y padre de la víctima refirió al diario The New York Times, que “ella trató de hacer su trabajo, y este la mató”.
También dijo que su hija no tenía signos de trastornos mentales, pero sí que había hablado de lo duro que le era ver morir a sus pacientes: “Estaba realmente en primera línea del frente. Asegúrense de que sea elogiada como una heroína, porque lo fue. Es una víctima, como todas las demás personas que han muerto”.
La tragedia ocurrió en Charlottesville, Virginia. Allí descansaba la doctora con su familia tras haber sido enviada a casa por el hospital, luego que la propia Breen había contraído el virus.
El de Lorna no es el único suicidio que hay que lamentar en Nueva York: el 24 de abril se produjo el suicidio de un paramédico de 23 años, John Mondello, que tras solo tres meses de servicio decidió usar un arma de su padre para quitarse la vida en Queens.
El estado de Nueva York sigue encabezando la lista de EE.UU. por contagios y muertes: más de 291.000 personas infectadas y más de 17.000 víctimas, a las que se han sumado las víctimas de estos trágicos sucesos. A nivel nacional, EE.UU. ha superado ya la barrera del millón de casos positivos.