Más de 2.220 Casas de Alimentación cuentan con patios productivos
De las 3.125 Casa de Alimentación distribuidas en todo el país, unas 2.225 están desarrollando patios productivos y se espera que la totalidad incorpore sembradíos que les permitan cubrir sus necesidades de algunos vegetales como los aliños verdes, tubérculos, cereales, según anunció la ministra del Poder Popular para Comunas y los Movimientos Sociales, Blanca Eekhout, durante una entrega de 25 “biofinanciamientos” a productores en el marco del Plan de Siembra para las Casas de Alimentación, realizado en el Centro Cultural Antímano, donde trabaja la Comuna Octava Estrella.
La ministra Eekhout, recibida a golpe de tambor en este centro, rescatado y puesto al servicio del poder popular, estuvo acompañada por Jessica Lalama, presidenta de la Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal), adscrita a Min-Comunas.
El biofinanciamiento entregado a 25 productores de las Casas de Alimentación consiste en un kit productivo que contiene biofertilizantes, semillas de hortalizas, leguminosas y cereales, plántulas de hortalizas y abono orgánico. Las Casas de Alimentación beneficiadas corresponden a las parroquias Antímano, Caricuao, Macarao, La Vega y El Paraíso.
Jessica Lalama informó que hasta los momentos en todo el país ya 125 productores reciben estos kits o “biofinanciamientos”.
“Las madres elaboradoras comparten experiencias de intercambio de semillas, desde la Comuna Octava Estrella, en el marco del biofinanciamiento a productores del Plan Siembra Casa de Alimentación”, señaló Jessica Lalama.
La ministra Eekhout resaltó la importancia de los patios productivos de las Casas de Alimentación, cuya producción se intercambian entre sí, lo que contribuye a la resistencia contra la guerra económica impulsada por el imperialismo estadounidense y sus secuaces internos.
“La Comuna Octava Estrella y Juana Ramírez La Avanzadora”, refirió la ministra, “vienen a hacer un intercambio, un biofinancimiento, pero es un intercambio entre comunas porque en cada una de nuestras Casas de Alimentación se están desarrollando procesos productivos, patios productivos, ensayos en los proteico, lo vegetal ,trabajando para construir alternativas ante la guerra económica”.
Detalló que este proceso aglutina a las madres elaboradoras en conjunto con los consejos comunales, la comunas, el pueblo organizado, los colectivos, las diferentes formas de organización con el poder popular, el PSUV, Somos Venezuela, Hogares de la Patria.
“… En esas Casas de Alimentación como centro de solidaridad, de encuentros, donde misiones y misioneras, donde más de 600 mil en todo el país, reciben la alimentación diariamente, pero en este caso no solamente estamos recibiendo la alimentación, sino que estamos produciendo”, añadió.
Indicó que las madres elaboradoras se convierten en el epicentro de la batalla productiva.
“Y aquí estamos haciendo intercambios, de semillas, de hortalizas, leguminosas, lo que se produce, y luego se intercambia para garantizar que en todas las Casas de Alimentación se generen estos procesos productivos, los bioinsumos. Cada material, cada aprendizaje, cada producto que se hace en la Casa de Alimentación se intercambia de manera solidaria y tenemos entonces estos biofinanciamientos: semillas, hortalizas, leguminosas, para garantizar la batalla productiva”, resaltó.
El siglo de los pueblos
Blanca Eekhout detalló que actualmente funcionan 3.125 Casas de Alimentación en el territorio nacional, y el número se va a ampliar, ya que en el Plan de Atención a las Víctimas de la Guerra Económica ordenado por el presidente Nicolás Maduro ha surgido en cada una de esas Bases de Misiones necesidades en torno a Casas de Alimentación.
“De estas 3.125 casas ya tenemos 2.225 que están desarrollando patios productivos. Vamos a llegar a la totalidad, de que en cada experiencia de Casas de Alimentación haya una experiencia productiva. Allí tenemos no solamente patios productivos, sino productores asociados a las Casas de Alimentación, donde se pueden sembrar semillas y recoger plántulas, se les entrega luego a productores que pueden sembrar y recogen la cosecha para la vida de nuestro pueblo. Es una batalla. Nos ha llamado el presidente Nicolás Maduro a convertirnos en este momento en la vanguardia de esa batalla productiva”, dijo.
La ministra, en un plano político, señaló: “No va a haber Donald Trump, no va a haber imperio que domine a un pueblo que tiene conciencia, un pueblo que se organiza, un pueblo que tiene la moral de Bolívar y de Chávez en su corazón. Nuestro presidente Nicolás Maduro ha roto el cerco que han intentado tejer contra la República. Allá lo vimos en este encuentro antiimperialista que se dio en Cuba donde más de 93 países acudieron, y podemos decir que el mensaje de Nicolás Maduro conmovió a los pueblos del mundo, porque es una lección de amor, de coraje, de resistencia y de que es segura la victoria de los pueblos. Este momento de la historia de la humanidad, este siglo XXI es el siglo de los pueblos. Desde aquí le decimos a Chile, sí se puede derrotar al neoliberalismo, al FMI, al imperialismo, la fuerza popular porque solo el pueblo salva al pueblo”.
Jessica Lalama destacó que en la actividad de ayer estaban dos comunas en un proceso de intercambio con 47 Casas de Alimentación de la parroquia Antímano.
Explicó que ya tres estados se han vinculado en un proceso de biofinanciamiento, de compartir y de expansión de las semillas producidas por el pueblo, es decir, semillas soberanas, de lo que se produce en nuestra patria. Ello permite garantiza el fortalecimiento de los patios productivos existentes en las Casas de Alimentación y de patios que antes no producían estos productos y que hoy se fortalecen.
Labor comunitaria
La presidenta de Fundaproal destacó el rol motorizador de la iniciativa ya que generan otras acciones: promueven un acción de cultura de la semilla, de intercambio, de trueque, y de todo aquello que se ha ido generando en el proceso comunal desde que se crearon las leyes del poder popular. En todo este entramado se consolidan las relaciones entre vecinos, los CLAP, la comuna y la Casa de Alimentación, ya que en cada comuna funciona una Casa de Alimentación que también se relaciona con el consejo comunal, lo que a su vez genera nuevos vínculos que trascienden el territorio, el hombre, la mujer, el niño que participa en los haceres y recibe los saberes.
“Entonces, es una experiencia que va a desarrollarse”, expresó Jessica Lalama, “ya hay 127 biofinanciamientos que vienen incorporándose a esta experiencia en estos meses, pero reconocen también una cultura y todo un acumulado de 2.225 patios productivos que ya existen en la Casa de Alimentación en tres categorías: la de siembra de vegetales, hortalizas, raíces y tubérculos, los cereales, en la cría de animales y en el proceso de producción de bioinsumos, el compost, el biofertilizante, todo lo que se requiere para que de forma orgánica podamos producir frutos, rubros para la alimentación de nuestro pueblo”.
Por su parte, Fanny Hernández, desde hace dos años responsable de la Casa de Alimentación 450, ubicada detrás del seguro social de Antímano, señaló que tiene un patio productivo en el que siembran cebollín, pimentón, ají dulce, auyama, yuca, maíz. Con estos se ayudan en la Casa de Alimentación y ayudan a otras que no tiene donde sembrar.
“Tengo dos años llevando la Casa de Alimentación y atiendo a 226 personas diarias. Somos cuatro madres procesadoras y yo”, dice.
Elly Aguilera, también de la parroquia Antímano, calificó de “maravilloso” el apoyo que le vienen dando a las Casas de Alimentación para que se involucren en procesos productivos.
“Sembramos cebollín, ajoporro, acelga. Yo no tengo terreno, pero la comunidad se ha abocado y nos cedió un espacio. La comunidad y los niños se han sumado y dedicado a sembrar. Sembramos todo lo provechoso para la Casa de Alimentación. Fuera de eso tenemos un banco de semillas que conseguimos de lo que a veces compramos. Las acomodamos y nos sirve para otra siembra. Nosotros podemos producir y sustentarnos con lo que estamos sembrando. Tengo 200 niños y seis o siete adultos mayores que están contentos. Tenemos 15 años con la Casa de Alimentación y no habíamos hecho lo que hacemos ahora, hasta en un perolito, una gavera de cerveza se puede sembrar”, señala Elly Aguilera.