Marco Rubio: El gran perdedor del debate entre Republicanos
Si hubo un perdedor en el tope fue el senador Rubio, criterio que comparten publicaciones como The New York Times, The Hill y otros medios de prensa y políticos
Falta de experiencia, ambición y pobres resultados legislativos, fueron las principales críticas contra el senador por Florida, Marco Rubio, durante el debate sostenido anoche entre los republicanos que aspiran llegar a la Casa Blanca.
Si el St. Anselm College en Manchester, New Hampshire, hubiera resultado un gimnasio de boxeo, el político habría sido el saco o la pera que golpearon sus contrincantes, por la cantidad de referencia a su falta de gestión y votos durante su primer mandato en el legislativo.
Si hubo un perdedor en el tope fue el senador Rubio, criterio que comparten publicaciones como The New York Times, The Hill y otros medios de prensa y políticos.
En el debate sostenido anoche por los aspirantes a la nominación partidista por el llamado partido rojo, dos gobernadores, Chris Christie de Nueva Jersey y John Kasich de Ohio, y el exgobernador de Florida Jeb Bush, enfilaron sus cañones contra Rubio en un intento de detener su remontada en las encuestas, tras su fuerte tercer lugar en los caucus de Iowa.
A escasos tres días de las primarias en el estado, los tres políticos luchan desesperadamente por mantenerse en la carrera, ganar el apoyo de la maquinaria del partido y no ceder ante el empuje de los llamados outsiders (de fuera) con el multimillonario Donald Trump y el senador por Texas Ted Cruz.
En un escenario de siete candidatos para los tres políticos era un problema de vida o muerte hacer un buen papel y en ese sentido Christie fue visto como el ganador, tras poner en duda la capacidad política del legislador de Florida, entre otras críticas.
Mientras Kasich tuvo su mejor participación desde que se iniciaron los debates y pudiera mejorar sus resultados en las primarias del martes próximo.
Bush aunque no tuvo un mal desempeño parece encaminado a hundirse más en las encuestas y según analistas de la campaña no atrae al llamado stablishment (establecimiento) republicano para ser la figura que evite un tercer mandato de los demócratas en la Casa Blanca.
En el caso de Donald Trump, estuvo en el centro del escenario, evitó los ataques contra sus rivales, aunque cuando se habló de la aplicación de la tortura en el país contra prisioneros manifestó su firme posición de mantenerla.
Mientras el ganador de los caucus de Iowa el 1 de febrero, el senador Ted Cruz, se mostró cauteloso y evitó la confrontación sobre las acusaciones de fraude y cometer actos ilegales al anunciar la retirada en las primarias de ese estado del aspirante Ben Carson.
En el caso del neurocirujano retirado Carson, su presencia fue irrelevante e indicativo de que ya nada hace en la carrera, pese a que aún tiene cierto apoyo entre los conservadores.
Este debate fue la antesala de las primarias en el estado y según un sondeo de The Boston Globe/ Suffolk University el 33 por ciento de los electores dijo que puede cambiar su voto antes de acudir a las urnas. Hasta hoy, las intenciones de votos dan una ventaja a Trump de 14 puntos sobre Rubio, de acuerdo con el averaje de RealClearPolitics, pese a que este recibió el endoso de figuras como el senador Tim Scott (R-S.C.) y los exaspirantes Rick Santorum y Bobby Jindal.