Macri ataca a Venezuela como derecha criolla lo hace con Argentina
El neoliberalismo apela a un ultranacionalismo que intenta movilizar a sus partidarios a partir del odio y el egoísmo
Los ataques de Mauricio Macri contra Venezuela tienen su réplica en los señalamientos que contra Argentina ha hecho la derecha venezolana. Aunque ambos bandos comparten una misma visión política y económica, sus discursos resultan tan agresivos que de ser ciertos, decantarían en la confrontación de ambas naciones.
Macri, así como lo ha hecho la derecha venezolana —haya o no elecciones en puerta—, apela a un ultranacionalismo que intenta movilizar a sus partidarios a partir del odio y el egoísmo. De ahí que Henrique Capriles, candidato dos veces perdedor de las elecciones en Venezuela por el partido de derecha Primero Justicia, haya dicho en abril 2013, a propósito de una visita de la presidenta argentina, Cristina Fernández, a Venezuela: "Los que están de visita en Venezuela y le deben al pueblo venezolano, les pedimos que paguen. Esos recursos son del pueblo".
Ese mismo mes, Capriles había dicho, sin mostrar ninguna prueba o relación administrativa, que Argentina le debía a Venezuela unos 13.000 millones de dólares por ventas de petróleo, lo cual fue refutado por el canciller argentino Héctor Timmerman quien señaló lo evidente: "Son calumnias de campaña" declaró el ministro de exteriores, citado en un cable de la AFP del 22 de abril de 2013.
Capriles hablaba de la supuesta deuda el 10 de abril, a cuatro días de la elección presidencial que perdió contra el presidente, Nicolás Maduro.
Atacaba Capriles a Argentina, como ahora lo hace Macri con Venezuela, al decir, por ejemplo, que en caso de ser electo el próximo 22 de noviembre ejercerá presión para expulsar a la Patria bolivariana del Mercado Común del Sur (Mercosur).
La razón para exigir esta cláusula responde a supuestos abusos en contra de Leopoldo López, quien fue declarado culpable por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de Venezuela, por los delitos de instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir, tras la activación del plan insurreccional "La Salida", que causó la muerte de 43 personas y más de 800 heridos.
Durante su campaña electoral, Macri dejó clara su postura en contra del Gobierno venezolano y de los gobiernos progresistas de la región latinoamericana.