Lilian Tintori se paseó por Málaga en la Semana Santa con los suegros
Lilian Tintori está junto a sus suegros (Leopoldo y Antonia) en la primera fila de autoridades del traslado del Cristo de Mena. Es Jueves Santo por la mañana y Lilian, icono de la libertad en Venezuela, sólo sueña con el momento en que su marido Leopoldo López, condenado a 14 años de prisión, sea liberado. “Puede ser cualquier día, hoy mismo podría ser”, proclama a El Confidencial. Son las 12 y empieza este acto clave en la Semana Santa de Málaga. Una hora después se enteró en el salón de trono de la Congregación de Mena que María, su abuela materna, acababa de fallecer.
Tintori llegó a Málaga a las 20 horas del pasado Miércoles Santo. Tenía ganas de conocer la Semana Santa y aprovechando la invitación del malagueño Javier Cremades, abogado de la familia en España, y presidente del despacho Cremades & Calvo-Sotelo, quiso hablar. Ver y ser vista. Fotografiarse y mantener viva la causa de su marido, el encarcelado político más conocido de Latinoamérica.
Primero fue Nuestro Padre Jesús ‘El Rico’. Este es el nazareno que libera cada año a un preso por una pragmática del rey Carlos III de 1759. Se liberó a una encarcelada que quería anonimato, pasar desapercibida. Hacía tres décadas que ‘El Rico’ no ponía en libertad a una mujer. Y allí estaba Lilian, que llegó muy justo al acto para verlo. Le acompañaban el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y Manuel Atencia, vicepresidente de Unicaja Banco. “Fue emocionante estar allí. Es un gran simbolismo con lo que puede ocurrir muy pronto con mi marido”, relataba Tintori en declaraciones a este diario.
Más simbolismo. Sus hijos (Manuela, de seis años, y Leopoldo, de tres años) se asombran de los grandes que son los tronos de Málaga. Ahora es el momento de ver el trono de la Cofradía de la Paloma, una mole que pesa cinco toneladas. Esta hermandad, vinculada con el Ayuntamiento de Madrid, suelta palomas durante el recorrido por las calles de Málaga.
El espíritu del Miércoles Santo
Hotel Room Mate Larios de Málaga. Aquí lleva más de una década Antonio Banderas alquilando varios balcones para que sus amigos y familia disfruten de las procesiones. Le ofrecen a Tintori que pueda ver a Banderas. El actor y director accede encantado. Foto subida en un santiamén a Twitter e Instagram. Banderas se solidariza con la causa de Leopoldo López. “Por la libertad de @leopoldolopez y los presos políticos en Venezuela. Con su @liliantintori en la S Santa de Málaga”, tuiteó Banderas.
Por la libertad de @leopoldolopez y los presos políticos en Venezuela. Con su @liliantintori en la S Santa de Málaga pic.twitter.com/vuxuW0P0zn
— Antonio Banderas (@antoniobanderas) 23 de marzo de 2016
En el balcón también había varias simpatizantes del Gobierno venezolano. Cuando vieron a Lilian primero intentaron evitar el encuentro. Al final lo hubo. La esposa de López lo interpretó como el inicio de una reconciliación entre las dos Venezuelas. En su grupo algunos lo llaman ya como ‘El espíritu del Miércoles Santo en Málaga’ o del balcón de Antonio Banderas…
Lilian Tintori empezó el Jueves Santo yendo al desembarco de la Legión en el Puerto de Málaga. Luego al traslado en Santo Domingo. Por allí estaba el exministro Marcelino Oreja, Ana Botella, otra vez Banderas, su abogado Cremades, el ministro Catalá, el obispo Catalá (Jesús). Lilian habla unos minutos con El Confidencial mientras suena tambores legionarios y Pelayo prepara su cornetín.
Cuando acaba el traslado y mientras le enseñan la historia de la cofradía se entera que su abuela materna acaba de fallecer. Llevaba más de 20 años sufriendo Alzheimer. Tenía 86 años. Había perdido mucho peso y se iba consumiendo poco a poco. Lilian, que la visitó antes de partir para España en la residencia de ancianos donde estaba, decidió que el Viernes Santo tomaría un vuelo a Caracas para asistir al entierro. Sus hijos no se querían ir de Málaga. Les había gustado el ambiente de la Semana Santa y no se querían perder las procesiones del Viernes Santo.
“Nos persiguen: hay que denunciarlo todo”
Pero el avión partió de Barajas y Tintori ya está en Venezuela. Sus suegros siguen en España. Leopoldo López padre y Antonia Mendoza, con nacionalidad española desde el pasado mes de diciembre, tienen ganas de seguir en la lucha de su hijo. Presentaron el libro en Madrid y la próxima semana tiene dos citas: el cumpleaños de Mario Vargas Llosa y la votación el próximo martes de la Ley de amnistía y reconciliación de Venezuela que el Tribunal Supremo de aquel país “tendría que reconocer”, como explica Leopoldo López ‘senior’.
“Lilian se ha sentido aquí muy a gusto. Le impresionó mucho el traslado de Mena por su carácter militar, religioso, musical y la figura del Crucificado. También fue importante el simbolismo especial de la liberación de la presa y la suelta de las palomas”, relata el suegro de Tintori el Viernes Santo por la tarde. Antonia, su esposa, habla del papel fundamental de Felipe González y de las vejaciones que sufre la familia. “Nos persiguen y nos toca denunciarlo todo”.
"Lo primero que hará cuando lo liberen, antes de ver a nadie, será jugar con Manuela y Leopoldo durante dos días seguidos"
Leopoldo López cuenta a El Confidencial lo que ocurrió con una de las palomas que se lanzaron desde el balcón de Antonio Banderas en la calle Larios. La que lanzó Manuela, su nieta, no voló. La puedo recoger, la lavó y la cuidó en la habitación la mañana del Jueves Santo. “Tenía las plumas torcidas. Pensó lo bueno que era estar libre y luego voló. Fue una buena enseñanza para la niña”, cuenta.
Tiene ganas de hablar de su hijo. “Lo primero que hará cuando lo liberen, antes de ver a nadie, será jugar con Manuela y Leopoldo durante dos días seguidos. Le encanta estar con ellos”. Y añade: “Esperamos que toda misericordia y el amor al prójimo que hemos tenido la fortuna de recrear estos días con lo que sucedió a Jesucristo nos ayude a que mi hijo sea liberado”.
Tintori resumía así en un tuit dedicado a su hija Manuela lo que sintió en Málaga: “Ayer en la misa de Jueves Santo Manuela fue monaguillo. Hemos vivido la Semana Santa con mucha oración y fe”.