Las orejas de un nuevo golpe militar asoman en Brasil
Gurgel ha señalado que los brasileños, habiendo votado en masa al ultraderechista, han dejado claro que carecen de educación política
Los resultados electorales del 8 de octubre en Brasil demuestran que los brasileños quieren un Congreso mayoritariamente conservador y que caigan figuras progresistas como las de Dilma Rousseff y Jean Wyllys. Para Clarisse Gurgel, politóloga y docente de la Universidad de Río de Janeiro, los datos hacen temer un nuevo golpe de Estado en el país.
"Creo que un segundo golpe de Estado se cierne sobre Brasil, y esta vez no dentro del Parlamento [como en 2016 con el ‘impeachment’ a Rousseff], sino con apoyo del Ejército, como en 1964. La situación después de las elecciones en Brasil es muy similar a la descrita en [la obra de Karl Marx] ‘El 18 de brumario de Luis Bonaparte‘ y en las obras de [Franz] Kafka: cuando llegan al poder personajes caricaturescos sin ningún tipo de formación o bagaje políticos", explica Gurgel a Sputnik.
La profesora de la Universidad de Río de Janeiro se ha mostrado escéptica con que Fernando Haddad, el heredero de Lula da Silva y candidato del Partido de los Trabajadores, logre imponerse al ultraconservador Jair Bolsonaro, del Partido Liberal Social, durante la segunda vuelta electoral del 28 de octubre.
"Lo único que nos queda es no renunciar a nuestros puntos de vista, defender nuestro derecho de reunión y de libertad de pensamiento y continuar luchando", ha arengado Gurgel, haciendo referencia a la posible victoria de Bolsonaro.
Gurgel ha señalado que los brasileños, habiendo votado en masa al ultraderechista, han dejado claro que carecen de educación política y que han cedido a las declaraciones a favor del cambio que parece representar el programa electoral del candidato ultraconservador. También que han optado por aquello que les faltaba a Rousseff y a Temer: carisma. Y Bolsonaro es una figura excéntrica. La mayoría de estos brasileños, eso sí, apoya ideas conservadoras.
"Estamos viendo que [esta parte de la sociedad brasileña] se adhiere a opiniones conservadoras pero más bien desde un punto de vista moral más que desde uno económico", ha explicado.
Incluso si Haddad logra mantener el tipo y vence a Bolsonaro el 28 de octubre, Brasil no se asegurará un Gobierno progresista, porque deberá contar con el apoyo de los conservadores. "Solo asumirá la Presidencia acordando y adoptando medidas conservadoras y neoliberales", ha concluido Gurgel.
Durante la primera vuelta, el candidato del Partido Social Liberal obtuvo el 46% de los votos, seguido de Fernando Haddad, con el 29,3%. Muy por debajo quedó Ciro Gomes, con el 12,5% de los votos. Ninguno de los demás partidos logró superar el 3%.