Informe de Cáritas: La pobreza avanza en España
Guillermo Fernández, miembro del comité técnico de Cáritas, ha explicado en la rueda de prensa que "en periodos de recesión económica, la pobreza aumenta rápidamente, pero cuando crece la economía no desciende en la misma medida o, incluso, permanece estancada
El mismo día que el Gobierno de Mariano Rajoy presume de los datos del paro registrado en mayo y vuelve a alardear de que gracias a su gestión ha sido posible la recuperación económica, el ya tradicional informe anual de Cáritas desmiente esa fantasía con un argumento muy real: a pesar del crecimiento económico, la probabilidad de que aumente la exclusión social en España es "tremendamente elevada".
Esta es una de las conclusiones del informe Análisis y perspectivas 2016 realizado por la Fundación de Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa) para Cáritas. titulado Expulsión social y recuperación económica, y que se ha presentado este jueves en Madrid.
Guillermo Fernández, miembro del comité técnico de Cáritas, ha explicado en la rueda de prensa que "en periodos de recesión económica, la pobreza aumenta rápidamente, pero cuando crece la economía no desciende en la misma medida o, incluso, permanece estancada".
Pero la conclusión más llamativa del informe es que la desigualdad, la pobreza y el desempleo están creando una España a dos velocidades. Según el informe, la crisis ha generado un proceso de divergencia entre las distintas comunidades autónomas. Como ha apuntado la directora de Comunicación, Sensibilización e Incidencia de Cáritas, Natalia Peiro, esta situación se está haciendo "invisible para gran parte de la sociedad". Peiro ha expresado su preocupación por el ensanchamiento de la "fractura social" después de la crisis.
Esas diferencias se sustentan en cuatro ejes. El primero, son las diferencias entre el norte y el sur, que no dejan de aumentar: el informe de Cáritas asegura que "mientras Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Canarias y las Islas Baleares se encontrarían en peor situación ante una eventual salida de la crisis, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón se encontrarían en mejor situación".
Cáritas apunta como segundo factor la "débil recuperación" del empleo, que crece a un ritmo muy alejado del necesario para impulsar una reducción intensa de la pobreza y la desigualdad.
En tercer lugar, Cáritas señala "las diferencias regionales de la pobreza apuntan a una salida divergente de la crisis". Guillermo Fernández ha resaltado que esta disparidad seguirá provocando aumentos en las diferencias en la desigualdad, en la pobreza y en el bienestar social.
Y por último, Cáritas apunta que a pesar de los años de recuperación económica, ha subrayado Fernández, la situación de salida para el conjunto de las comunidades autónomas ofrece una "peor situación" respecto a los datos recogidos en el año 2009 en el primer impacto de la crisis.
El informe aporta, además, otros datos alarmantes con respecto a 2009: los ingresos de los hogares han caído desde el primer impacto de la crisis cerca de un 10%. En cuanto a la pobreza, en el conjunto nacional el aumento anual medio es del 9% si se toma como referencia el umbral de pobreza en el año 2009.
Con este escenario y ante las elecciones generales del 26 de junio, la directora del Área de Comunicación de Cáritas ha hecho un llamamiento a recuperar para la política social a "los ignorados y los expulsados", sobre todo, en un momento como el actual, donde el deterioro de un sector significativo de la sociedad exige una mayor altura de miras a los partidos.
Cáritas insta a las fuerzas políticas a destinar 10.000 millones de euros para establecer una renta garantizada con el objetivo de proteger a tres grupos sociales vulnerables: los hogares en pobreza severa, los trabajadores pobres y las familias con hijos a cargo.
Fernández ha recordado que España tendrá que afrontar a muy corto plazo una previsión presupuestaria cercana a esa cantidad para responder al esfuerzo reclamado por la Comisión Europea para corregir la desviación del déficit.
Por ello, se ha preguntado si la cuarta economía de la zona euro y la decimotercera del mundo en términos de Producto Interior Bruto no debe realizar un esfuerzo presupuestario y fiscal similar para contar con un sistema de garantía de rentas que reduzca la pobreza y permita rescatar los derechos y la dignidad de millones de personas.