Indígenas protestan en defensa de la democracia en Guatemala
La protesta fue convocada la semana pasada por organizaciones sociales, políticas y la junta directiva de la agrupación indígena de los 48 cantones del departamento Totonicapán.
Miembros de comunidades indígenas de Guatemala, junto con otros sectores del país, iniciaron este lunes un paro nacional indefinido para defender la democracia y exigir la renuncia de la fiscal general y otros funcionarios del Ministerio Público por sus intentos de intervenir en los resultados electorales de este año.
Según las autoridades, al menos siete carreteras que conectan el territorio se encuentran bloqueadas, incluyendo un sector de la capital del país centroamericano. Estas interrupciones iniciaron alrededor de las 05H00 hora local.
Asimismo, se prevé que durante las próximas horas aumente la cantidad de vías tomadas y se sumen manifestantes quienes anunciaron movilizaciones hacia edificios gubernamentales.
Los puntos con concentración son: Cuatro Caminos y San Cristóbal en Totonicapán, Cumbre Alaska en Sololá, El Boquerón en Santa Rosa y Llanos de la Cruz en Quetzaltenango.
La protesta fue convocada la semana pasada por organizaciones sociales, políticas y la junta directiva de la agrupación indígena de los 48 cantones del departamento Totonicapán.
“Nos declaramos en paro nacional indefinido desde el día lunes 2 de octubre de 2023 haciendo una convocatoria a todos los ciudadanos y organizaciones del país” a sumarse a la protesta, manifestaron.
Estos exigen la renuncia inmediata de la fiscal general, María Consuelo Porras, del fiscal Rafael Curruchiche y del juez Fredy Orellana por sus acciones contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Movimiento Semilla del presidente electo Bernardo Arévalo.
El pasado 1 de septiembre, Arévalo señaló a Porras, Curruchiche y Orellana de llevar a cabo «un golpe de Estado» en su contra y evitar su investidura como mandatario en enero próximo.
Además, rechazan las acciones del Congreso, pues aseguran que están promoviendo leyes que representan una amenaza para la salud y el bienestar de los guatemaltecos.
Con información de TeleSUR