Internacionales

Guerra de narcos en México provoca éxodo de 800 indígenas Nahua

Sus dueños son desplazados del municipio de Chilapa: unos 800 indígenas nahuas que a comienzos de junio huyeron de Ahuihuiyuco, Tetitlán de la Lima, Tepozcuautla y Lodo Grande, debido a la violencia

Las tierras están abandonadas; las chozas, escuelas y casas de salud cerradas y los animales recorren las calles sin rumbo. Sus dueños son desplazados del municipio de Chilapa: unos 800 indígenas nahuas que a comienzos de junio huyeron de Ahuihuiyuco, Tetitlán de la Lima, Tepozcuautla y Lodo Grande, debido a la violencia entre Los Ardillos y Los Rojos, dos carteles del narcotráfico que se disputan el control de la zona.

Las tierras están abandonadas; las chozas, escuelas y casas de salud cerradas y los animales recorren las calles sin rumbo. Sus dueños son desplazados del municipio de Chilapa: unos 800 indígenas nahuas que a comienzos de junio huyeron de Ahuihuiyuco, Tetitlán de la Lima, Tepozcuautla y Lodo Grande, debido a la violencia

entre Los Ardillos y Los Rojos, dos carteles del narcotráfico que se disputan el control de la zona.

A pesar de la presencia del Ejército, un recorrido realizado por el diario La Jornada revela que las localidades están desoladas. En Ahuihuiyuco, los soldados instalaron un retén fuera de la comisaría municipal, pero el comisario huyó, informó Manuel Olivares, del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón.“No es para menos, en este pueblo (Ahuihuiyuco) hay 30 personas desaparecidas, la mayoría nahuas. De 350 familias que huyeron, sólo 20 han regresado”, añadió.

En el poblado se cuenta la historia de Bernabé Carreto, quien el año pasado buscaba a sus tres hijos desaparecidos. Nunca los encontró y fue ejecutado. La misma suerte corrieron su mujer y dos de sus hijos menores de edad.

En Tetitlán de la Lima, abandonado por la mayoría de las 30 familias, un campesino que se dirigía a sus tierras con su familia demandó al gobierno mayor seguridad.Más adelante se encuentra Tepozcuatla, donde el centro de salud está cerrado, lo mismo que la secundaria Lázaro Cárdenas.Fuera de la comisaría municipal se instaló un comando de operaciones.

Un oficial del Ejército mexicano explica que de las 127 familias que había, sólo 58 se quedaron.También se fue el primer comisario, y sólo el segundo regresó. “Estamos haciendo recorridos en Tetitlán, Lodo Grande y Tepozcuautla, donde empezó el problema, aunque en Ahuihuiyuco, donde están otros compañeros, es más fuerte”, explica el militar.Agregó que intentaron detener a Fulgencio “N”, líder de Los Ardillos, “pero desde que llegamos no estaba”.

El panorama en Lodo Grande es el mismo: casas abandonadas, animales hambrientos y la escuela cerrada. Ahí, una familia que labraba sus tierras era protegida por al menos cuatro soldados.

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button