Guatemala rinde homenaje a Comandantes Chávez y Fidel
Dominándolo todo, las semblantes figuras de los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro, en una aula de la Universidad de San Carlos de Guatemala donde se dieron cita embajadores, políticos progresistas y estudiantes para celebrar el Día de la Lealtad al Comandante Chávez y de solidaridad con Venezuela. Fue un homenaje a dos hombres que ya son eternos. Fidel quien trazó el camino y Chávez el alumno que se colocó a su altura para ganarse el afecto y amor como hijo.
Elena Salcedo, embajadora venezolana comentó que ambos son admirados en los pueblos del mundo civilizado, amantes de la paz y el desarrollo, “pero también temidos porque se dieron a la tarea de hacer una verdadera revolución en sus países y cambiar ese mundo perverso unipolar por la multipolaridad y la solidaridad en el mundo”… algo que ha horrorizado, enfurecido y disgustado al imperio del norte, sostuvieron los oradores.
El embajador cubano Carlos de Céspedes sostuvo “para Fidel la Unidad de América Latina y naciones del llamado Tercer Mundo, era esencial. Además, crea la Tricontinental para apoyar y coordinar las luchas de liberación nacional en África, Asia, América Latina y el Caribe”. A lo que el embajador ecuatoriano dijo: “La unidad es imprescindible para contener y derrotar al imperialismo norteamericano”.
Tanto Salcedo como de Céspedes, coincidieron en que Fidel encontró en la figura de Hugo Chávez el mariscal de campo que necesitaba para materializar sus ideas. La colaboración entre estos dos gigantes de Nuestra América abrió las puertas a un inédito proceso de cambios y transformaciones que dio por tierra con el más importante proyecto económico y geopolítico que el imperio había elaborado para el hemisferio: el ALCA.
Los asistentes sostienen y mantienen que el legado de Fidel como el de Chávez vivirá para siempre. Su exhortación a la unidad, a la solidaridad, al internacionalismo antiimperialista, su reindivicación del socialismo, su creativa apropiación del marxismo y de la tradición leninista… “Fidel y Chávez se hicieron ahora infinitos, inmortales e indestructibles”, gritaban todos los presentes.
