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Grupos de Ecuador llaman a protesta permanente contra plan económico

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) convocó hoy a un paro nacional contra las medidas económicas recientemente anunciadas por el Gobierno, por afectar principalmente al pueblo.

En rueda de prensa el presidente de la organización, Jaime Vargas, llamó primero a la unidad nacional de los pueblos oprimidos por el ejecutivo, e instó a salir a las calles en protesta.

‘Hoy nos declaramos en acciones importantes en cada uno de los territorios’, alertó y ratificó el rechazo rotundo al plan anunciado en cadena nacional por el jefe de Estado, Lenín Moreno, que tildó de paquetazo económico.

‘Sabemos que se están cumpliendo los grandes intereses del Fondo Monetario Internacional y de los poderes económicos del país’, advirtió Vargas.

Por esa razón, precisó que la Conaie se convoca a la gran movilización nacional, en toda su estructura, junto a las 15 nacionalidades y 18 pueblos, el Frente Unitario de Trabajadores y el Colectivo Nacional de Sectores Sociales, Pueblos y Nacionalidades.

En ese sentido, enfatizó que la decisión la tomaron en defensa de los derechos de los trabajadores, jubilados, campesinos, transportistas, medios de comunicación, jóvenes, pueblos y nacionalidades, territorios, los páramos y el agua.

Además de la Conaie, otros movimientos expresaron abierta oposición a las medidas, entre ellos la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador, que exhortó a las instituciones de educación superior de todo el país a pronunciarse a favor del pueblo y resolvió llamar a los centros públicos de altos estudios a movilizarse permanentemente.

La reacción de esas agrupaciones se suma a pedidos desde la ciudadanía, a través de las redes sociales, a enfrentar el llamado paquetazo en las calles, para impedir la aplicación de las medidas, algunas de estas ya en vigor, como la liberación en los precios de diésel y gasolina extra.

Eliminar el subsidio a esos combustibles es una de las regulaciones más criticadas por la población, por considerar que redundará en un alza del transporte y de los precios de la canasta básica y otros productos.

Otros anuncios rechazados están relacionados con la reducción del 20 por ciento de los salarios en la renovación de contratos ocasionales en el servicio público, lo cual a juicio de muchos afectará directamente la calidad de servicios relevantes como la docencia y la salud.

El paquete propone, además, que los empleados públicos reduzcan a 15 los 30 días de vacaciones anuales que disfrutan actualmente y el aporte mensual de un día de salario para los trabajadores de empresas públicas.

Todos esos cambios fueron difundidos tras una introducción en la cual el gobernante aseguró que no subirá el Impuesto al Valor Agregado, fijado en el 12 por ciento, y que muchos adelantaban subiría hasta llegar a 15 puntos porcentuales.

El rechazo al nuevo plan contrasta con pronunciamientos de ministros y funcionarios, a cuyo juicio, las medidas buscan blindar la economía nacional.

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