Fuertes inundaciones dejaron más de 40 mil evacuados en Paraguay
El Congreso de Paraguay declaró este miércoles emergencia climática en cinco departamentos del país y en la capital Asunción, por las inundaciones que dejaron como saldo parcial unos 40.000 evacuados, informaron fuentes parlamentarias.
Las inundaciones son producidas por una crecida extraordinaria del río Paraguay que cruza el territorio por más de 900 km procedente del norte de Brasil.
Se trata de la tercera crecida y más importante del presente año, según la Dirección Nacional de Meteorología, relacionada con el fenómeno El Niño.
La declaración de emergencia afecta a los departamentos de Amambay, Villa Hayes, Ñeembucú, Concepción, Asunción y su área metropolitana, el departamento Central.
“Las familias pobres están pasando muy mal. La declaración de emergencia activará una mejor ayuda”, dijo María Carísimo, una de las promotoras de la medida.
La declaración, aprobada este miércoles por la Cámara de Diputados, fue aprobada previamente por el Senado antes y habilita al Ejecutivo a liberar de fondos para asistir a las poblaciones desplazadas.
La diputada opositora Olga Ferreira lamentó que las autoridades municipales no se hayan movilizado para prestar asistencia.
“Familias enteras están huyendo y ubicándose en precarios techos. Pone en evidencia que las autoridades municipales y nacionales no han tomado medidas para superar este problema”, criticó.
La parlamentaria reclamó informes a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y a la Municipalidad de Asunción sobre los planes para intervenir en las zonas ribereñas.
En la capital paraguaya viven unas 100.000 personas en áreas inundables, conocidas como Bañado Sur y Bañado Norte.
El río Paraguay ya sobrepasó los 7 metros. El pico de mayor crecida se produjo en 1983 cuando el río llegó a 7,72 metros.
El oficialista Oscar Tuma dijo lamentar la actitud de centenares de familias ribereñas “que no quieren abandonar sus viviendas”.
“Es como que creen que el agua no les va a llegar. Solo cuando les llega a la habitación abandonan sus hogares. Se genera un desequilibrio para planificar la ubicación de estas familias. Decir que el Gobierno no piensa en ellos no es verdad”, enfatizó.