Fracasa convocatoria de Obama a Cumbre del Golfo Pérsico
La reunión, planteada por el mandatario estadounidense Barack Obama, no contó con la participación ni del rey saudí ni de la mayoría de los jefes de Estado que conforman el Golfo Pérsico
La cumbre del Golfo celebrada entre Estados Unidos (EE.UU.) y los integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo inició el miércoles con la ausencia de varios líderes árabes que rechazaron su participación en lo que pretendía ser un evento histórico y planificado por el presidente Barack Obama.
Entre los temas a tratar en el encuentro destacan la prolongación de la tregua en Yemen y la seguridad en la zona, sin embargo, dichas discusiones no contarán con la participación ni del rey de Arabia Saudita, Salman ben Abdelaziz, ni la mayoría de los jefes de Estado de las naciones del Golfo Pérsico. Solo dos, Kuwait y Catar, acudieron a la cita.
Esta situación frustra los planes de Barack Obama por su política sobre Irán y su programa nuclear.
El analista político Robert Valenci, citado por RT , explicó que la negativa de estos mandatarios de los países del Golfo de tomar parte en la cumbre se debe al acuerdo de Washington con Irán sobre su programa nuclear y “con este gesto quieren demostrar su inquietud por la creciente influencia del país persa en la región”.
“Analistas se cuestionan la trascendencia y oportunidad de la cumbre para aportar remedios a la ahora insuficiente cooperación de seguridad de Estados Unidos con las seis naciones árabes y revertir la situación de crisis incontrolable a la que se ve arrastrada toda la región”, reseñó Prensa Latina.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama, prorrogó por un año las sanciones contra Irán, en medio de las negociaciones por el programa nuclear que negocia ese país con el G5+1, en marzo pasado.
Aunque EE.UU. ha dicho que no se opondrá a acuerdo definitivo sobre el programa nuclear, ha sido el principal opositor al proyecto pacífico-nuclear iraní, bajo el argumento que con las reservas de uranio, Irán busca desarrollar una bomba atómica y no energía nuclear en beneficio de la humanidad. Sin embargo, la nación persa sostiene que el fin de estos estudios son netamente científicos.