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Filipinas cuestiona a EE.UU. y UE por opinar de operativos antidrogas en la isla
Cuestionan lo ajeno, pero no evalúan su falta de acción sobre la crisis migratoria que emana del Oriente Medio. Permiten que se pudran los indocumentados y luego se preocupan acerca de la muerte de alrededor de mil, dos mil o tres mil personas, sentenció el jefe de Estado en su ciudad natal de Davao, después de regresar de una visita a Vietnam
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, cuestionó hoy a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE) por su »hipocresía» al criticar los operativos contra las drogas desplegados en el país.
Cuestionan lo ajeno, pero no evalúan su falta de acción sobre la crisis migratoria que emana del Oriente Medio. Permiten que se pudran los indocumentados y luego se preocupan acerca de la muerte de alrededor de mil, dos mil o tres mil personas, sentenció el jefe de Estado en su ciudad natal de Davao, después de regresar de una visita a Vietnam.
En recientes declaraciones, Duterte rechazó la antes estrecha relación entre Manila y Washington, al considerar que rozaba la injerencia en asuntos internos del archipiélago y afectaba los nexos con naciones vecinas, sobre todo, en lo referido a la presencia militar en la meridional isla de Mindanao.
Su incursión allí puede agravar la situación en la zona, de mayoría musulmana, y donde operan grupos insurgentes, consideró el presidente filipino.
Además, en referencia a las críticas que vienen desde las autoridades norteamericanas por su actuación contra el problema del narcotráfico, señaló que ese país tiene ‘sus propios pecados’, como los asesinatos de ciudadanos afroamericanos y la invasión de Iraq por su supuesta posesión de armas de destrucción masiva.
Por otro lado, el mandatario también aseguró estar complacido al exterminar a los presuntamente cerca de tres millones de traficantes y consumidores de drogas existentes aquí.
Adolf Hitler masacró a tres millones de judíos. Ahora hay tres millones de adictos a las drogas en este país. Yo estaría feliz de matarlos, dijo el mandatario.
El paralelismo que empleó Duterte con el líder nazi alemán despertó diversas reacciones en la opinión pública, según reseñó la prensa local.
Sus comentarios, destacó el diario Philippine Daily Inquirer, irritaron a grupos judíos en Estados Unidos, lo que presumiblemente se sumará a la presión sobre el Gobierno de ese país para que adopte una línea más dura con el líder filipino.
