Fe y Alegría llega a Asia con su primera sede en Nepal
Fe y Alegría alcanzó a esta nación asiática tras el terremoto que sacudió a Nepal en abril de 2015
La ciudad de Katmandú, capital de la asiática República Federal Democrática de Nepal, es el territorio del lejano oriente donde la fundación Fe y Alegría inauguró el centro social de Kavre.
Este proceso de internacionalización de esta organización nacida en Venezuela que ya cuenta con presencia en 22 países de los continentes americano, africano y europeo, alcanzó a esta nación asiática tras el terremoto que sacudió a Nepal en abril de 2015 con el trabajo La Red Xavier, red de ONGDs de la Compañía de Jesús, de la que Entreculturas que durante estos años ha promovido el acompañamiento y apoyo a las personas más vulnerables que viven en Nepal.
“Es un logro y me alegra comprobar que, tras cinco años de notable intervención en forma de atención a las víctimas tras el terremoto, se está expandiendo este trabajo”, agradece Arturo Sosa SJ, Superior General de la Compañía de Jesús.
“También es una alegría y esperanza saber que Fe y Alegría Nepal se está convirtiendo en una realidad”, añade.
Entre las labores realizadas desde 2015 se encuentran la reconstrucción de escuelas, distribución de alimentos y otros bienes básicos, trabajo con grupo de mujeres, formación de jóvenes, etc., tarea que se afianzará tras la concreción de un documento donde se define el marco de trabajo para seguir avanzando en la misión de Fe y Alegría Nepal.
Durante la inauguración, se selló este compromiso con la firma del Coordinador internacional de Fe y Alegría, Carlos Fritzen SJ, y el Superior Regional de los jesuitas, Amrit Rai SJ, y por Entreculturas, representado por Pilar López-Dafonte.
Fe y Alegría nació el 5 de marzo de 1955 de la mano del Padre Jesuita José María Vélaz en la populosa parroquia del 23 de Enero en Caracas en el rancho de Abrahán con un cartel colocado en la puerta que decía “Escuela: Se admiten niños varones”. Transcurridos 66 años de este primer paso, hoy esta fundación cuenta con la infraestructura para brindar atención a más de 1 millón 500 mil niños y niñas en tres continentes.
