Fallo eléctrico masivo en Chile provoca caos y estado de excepción nacional
Este martes, un fallo en uno de los tres sistemas de transmisión eléctrica de 500 KV en la región del norte Chico dejó sin electricidad al 99 % de Chile, evidenciando una vez más la vulnerabilidad del país en un sector estratégico privatizado. La interrupción del suministro se produjo alrededor de las 15:15 horas, afectando a millones de personas y obligando el cierre de bancos, empresas y comercios. El caos se intensificó en medio de una ola de calor, complicando aún más la situación.
El presidente Gabriel Boric se trasladó a la Central de Gestión Operativa de Carabineros para monitorear la emergencia y sobrevoló la capital en helicóptero para evaluar los daños. La ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó cualquier tipo de sabotaje y llamó a la calma, asegurando que se trataba de una falla del sistema y no de un ataque.
Tras más de cinco horas sin suministro eléctrico, el gobierno decretó estado de excepción constitucional por catástrofe y toque de queda en todo el país. La medida, que abarca desde la Región de Arica hasta Los Lagos, busca garantizar la seguridad y evitar que se aprovechen de la situación. Tohá informó que se había coordinado con las Fuerzas Armadas para asegurar el bienestar de la población.
La situación generó un malestar generalizado entre los ciudadanos, quienes recordaron el apagón masivo ocurrido en julio pasado tras una tormenta. En Providencia, uno de los barrios más céntricos de Santiago, se reportaron grandes atascos debido a semáforos apagados y la interrupción del servicio de transporte público. Además, las fallas eléctricas afectaron también las comunicaciones telefónicas e internet, dejando a muchos incomunicados y temerosos ante la posibilidad de pasar la noche sin luz.
Los Carabineros, bomberos y personal de Defensa Civil fueron activados para proteger a la población y minimizar el riesgo de disturbios ante esta crisis provocada por la privatización del suministro eléctrico.
