Este es el verdadero objetivo del buque hospital del Comando Sur en Latinoamérica
Un buque hospital de la armada estadounidense cruzó este miércoles el Canal de Panamá con la supuesta misión de proporcionar “asistencia médica a Ecuador, Perú, Colombia y Honduras”, entre los meses de octubre y diciembre de 2018, dice un comunicado del Comando Sur.
Se trata del buque hospital ‘USNS Comfort’ (T-AH 20), una nave de 350 metros de eslora que transporta una tripulación de 950 personas, incluido personal médico, como parte de la operación Promesa Duradera.
Será el sexto despliegue que el ‘USNS Comfort’ realiza en la región desde el año 2007. En su comunicado, el Comando Sur asegura que esta gira representa “la promesa permanente de amistad, asociación y solidaridad de Estados Unidos con las Américas”.
No obstante, la embajada de Estados Unidos en Panamá ha revelado en su cuenta Twitter que la misión real del buque consiste en brindar “asistencia médica a migrantes de Venezuela en Ecuador, Honduras, Colombia y Perú”, por un período de dos meses.
La entrada del buque en aguas suramericanas coincide además con la visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a Panamá y México, encuentros en los que el alto funcionario abordará la situación venezolana.
Objetivo no declarado
El Gobierno venezolano, sancionado y bloqueado financieramente por Washington, ha denunciado que EE.UU. tiene la intención de invadirlo militarmente.
De visita en República Dominicana, el abogado venezolano Larry Devoe, secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos, denunció que Estados Unidos utiliza como pretexto la existencia de una “supuesta crisis humanitaria” para tratar de intervenir en su país.
Una tesis reforzada por un artículo publicado en The New York Times, según el cual la Administración de Donald Trump habría establecido contacto con militares venezolanos, para planificar un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro.
Estas revelaciones dejarían al descubierto la injerencia del Gobierno estadounidense para derrocar violentamente al mandatario venezolano.
En consecuencia, Caracas desconfía de la misión real de esa embarcación militar estadounidense.
Doble misión
Esta gira no es la primera que el ‘USNS Comfort’ hace por aguas de Suramérica. La periodista e investigadora argentina Telma Luzzani recuerda que la embarcación ha sido la nave insignia de un operativo médico y militar llamado MEDRITE (siglas en inglés de ‘Medical Regional Training Exercises’, en español Ejercicios de capacitación médica regional).
La también autora del libro ‘Territorios vigilados’, en el que detalla la extensión de las bases militares de EE.UU en la región, opina que “el buque es parte de un dispositivo de doble función”.
Por un lado, señala Luzzani, “cumple objetivos médicos y por otro, misiones de vigilancia, recolección de información, control y espionaje, para futuras operaciones”.
El punto es que alrededor de estos “operativos médicos” existe una parte “opaca”, que no se declara oficialmente, y eso constituye “lo más peligroso”, desde la óptica de la escritora argentina.
El argumento de los DDHH
Arlenín Aguillón, experto en análisis del discurso, apunta que el arribo del buque militar estadounidense sigue la linea argumentativa de Washington, relativa a la supuesta crisis migratoria generada por el éxodo venezolano.
“El tema migratorio es el relato establecido desde hace más de un año para imponer un marco no probado de violación de los derechos humanos en Venezuela”, explica el analista.
Los derechos humanos, agrega, son “utilizados por EE.UU.” como la herramienta que les ha abierto la posibilidad de invadir otros países. “Esto hay que repetirlo mucho, porque es la verdad”.
Aguillón asegura que ningún país o fuerza extranjera puede intervenir en los asuntos internos de Venezuela, y esa es la razón por la que “Estados Unidos dejó de lado el tema del ‘gobierno fallido’, y se concentró en condenar la existencia de un supuesto Estado forajido, violador de los derechos humanos”.
¿Nueva guerra fría?
El experto en análisis del discurso estima que la política exterior de la Casa Blanca en América Latina rememora la época de la guerra fría.
“Las inmensas reservas petroleras venezolanas, implícitamente, están en juego. No se trata solo del buque militar estadounidense que estará dos meses en la región, sino que EE.UU. mantiene frente a la frontera norte de Venezuela a la Cuarta Flota, y una serie de bases militares operativas en Colombia y otros países vecinos”, alerta Arlenín Aguillón.