Eslovaquia envía policías a Macedonia para frenar a migrantes
Eslovaquia, junto a Hungría, República Checa y Polonia, es uno de los Estados más reacios a recibir migrantes
El gobierno eslovaco anunció el martes que enviará 25 policías a Macedonia para reforzar los controles en las fronteras de ese país y frenar la llegada de migrantes.
Según el primer ministro de esta nación, Robert Fico, la medida responde a un acuerdo con Skopje para hacer frente a lo que denominan crisis de refugiados pero que en realidad es crisis europea por su incapacidad y falta de voluntad para auxiliar a quienes huyen de las guerras.
En Macedonia se encuentran ya unos 31 oficiales húngaros, quienes permanecerán en la frontera con Grecia hasta el 4 de febrero para impedir la entrada de refugiados.
A finales de noviembre, Skopje se negó a recibir a los considerados migrantes económicos, es decir, aquellos que no provienen de Siria, Afganistán e Iraq.
Tras el anuncio de esa medida, miles de personas se agruparon en el límite con Grecia, protestaron e iniciaron huelgas de hambre.
Varios organismos humanitarios condenaron las restricciones impuestas a los indocumentados en la región de los Balcanes e insistieron en que todas las personas tienen derecho a recibir asilo y a ser escuchadas sin importar su nacionalidad.
Eslovaquia, junto a Hungría, República Checa y Polonia, es uno de los Estados más reacios a acoger indocumentados y se opone a un plan para la redistribución de los migrantes entre los miembros de la Unión Europea.