En EE.UU. tiran equipo de protección en basurero público
Tras mover cuerpos, personal sanitario de un hospital en Nueva York (EE.UU.) fue visto deshaciéndose de su equipo de protección en un cesto de basura en la acera.
Un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters observó este jueves a cuatro trabajadores del Centro Médico Wyckoff Heights situado en Brooklyn (Nueva York) con batas protectoras, gorros, máscaras y gafas, moviendo camas fuera del edificio con pacientes fallecidos cubiertos con sábanas blancas. Tras colocar los cuerpos en un camión refrigerado, se quitaron los equipos de protección y los dejaron en un bote de basura cercano.
Esto ha ocurrido pese a las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento de pacientes con coronavirus, que indican que el equipo de protección personal debe “desecharse en un contenedor apropiado después de su uso”.
Aunque hasta la fecha la mortal enfermedad ha dejado más de 2500 muertos en la ciudad neoyorquina, la agencia de noticias no ha podido confirmar que los cuerpos fueron de víctimas del coronavirus o no.
Ante tal situación, un portavoz del Departamento de Salud de esa ciudad estadounidense se ha negado a comentar sobre el informe, pero ha dicho que cada hospital debería tener procedimientos descritos para que su personal se ponga y quite el equipo de protección.
Asimismo, al responder las múltiples llamadas, la operadora Beatrice Pereira, quien atiende la línea principal, ha sostenido que no había nadie disponible en ese momento, y que todos estaban ocupados “salvando vidas”.
La cifra de muertos y contagiados crece en EE.UU. a la vez que aumentan los cuestionamientos internos y externos a la gestión del inquilino de la Casa Blanca Donald Trump, ante la pandemia; funcionarios estadounidenses afirman que la mala situación en el país norteamericano ante el brote del COVID-19 podría haberse evitado si el magnate republicano hubiera actuado de manera oportuna en los meses de diciembre o enero.
Además, EE.UU. enfrenta la escasez de equipos médicos, sobre todo respiradores para tratar a los pacientes con coronavirus. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, avisó el jueves que las reservas del estado estadounidense se agotarían en seis días.