Diálogo entre Venezuela y EEUU no puede estar condicionado
Las aproximaciones iniciales entre Venezuela y Estados Unidos (EE.UU.) “no pueden ser condicionadas bajo ningún concepto”, aseveró la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, al ratificar la disposición del Gobierno Nacional de sostener relaciones de respeto con la administración de Joe Biden.
Durante su intervención en el II Foro Diplomático de Antalya, que se realizará del 11 al 13 de marzo en Turquía, puntualizó que el acercamiento diplomático entre ambas naciones “se hizo en el ámbito estricto de las relaciones bilaterales” y deberá continuar en apego a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que defiende el principio de igualdad soberana de los Estados.
“Esperamos que en el marco de la diplomacia y el diálogo constructivo pueda avanzar”, enfatizó en relación al encuentro sostenido entre funcionarios del Estado venezolano y una delegación del gobierno de Estados Unidos, ocurrido el sábado 5 de marzo en el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas.
Rodríguez detalló que, además de temas de interés de orden bilateral, se abordó la agenda energética “en un mercado explosivo, producto del conflicto entre Occidente y Rusia”.
En este sentido, recalcó que Estados Unidos interrumpió la agenda energética bilateral en 2019 a partir de la imposición ilegal de restricciones económicas, financieras y comerciales contra Venezuela. No obstante, la Vicepresidenta señaló que “Venezuela está dispuesta al diálogo energético con empresas productoras de Estados Unidos y del mundo”, dado que “todos ellos son afectados por una política anacrónica e ineficiente”.
Rodríguez reafirmó la disposición de Venezuela de “entablar un diálogo financiero con los tenedores de bonos de la deuda venezolana” para honrar sus compromisos internacionales.
En febrero pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció que EE.UU. impide “de manera criminal e inmoral” que Venezuela responda las obligaciones adquiridas con los tenedores de bonos al utilizar su posición de dominio sobre el sistema financiero y sobre el dólar.
