Destituyen a jefe policial de Baltimore por políticas insuficientes contra el racismo
En mayo la fiscal de la ciudad estadounidense, Marilyn Mosby, calificó como homicidio la muerte de Freddie Gray, ocurrida el pasado 19 de abril, delito por el que fueron procesados seis policías, a los que se les acusó de propinar al chico de 25 años una lesión en el cuello que le causó el deceso una semana más tarde, sin haber sido atendidas sus peticiones médicas
El jefe de la policía de Baltimore -Maryland, Estados Unidos-, Anthony Batts, fue destituido de su cargo por no tomar las medidas necesarias para erradicar el abuso policial tras el asesinato del joven afroamericano Freddie Gray, esto después de dos meses y medio de que ocurriera el hecho que reavivó las protestas en Estados Unidos contra la violencia racista ejercida por las autoridades.
La decisión fue anunciada por la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings, quien señaló que el despido del funcionario obedece a que sus acciones contra los excesos racistas de sus agentes fueron insuficientes, reseñó Telesur.
En mayo la fiscal de la ciudad estadounidense, Marilyn Mosby, calificó como homicidio la muerte de Freddie Gray, ocurrida el pasado 19 de abril, delito por el que fueron procesados seis policías, a los que se les acusó de propinar al chico de 25 años una lesión en el cuello que le causó el deceso una semana más tarde, sin haber sido atendidas sus peticiones médicas.
Su asesinato, que se sumó al ocurrido en febrero de 2012, cuando Trayvon Martin, de 17 años, fue tiroteado por un guardia de seguridad que lo consideró "sospechoso"-en Sanford, Florida-, y a otra serie de crímenes ocurridos en 2014, ha provocado fuertes protestas, en Baltimore, Nueva York, Chicago y Oakland, en las que se ha reivindicado el rechazo contra la tortuosa historia de los afrodescendientes en Estados Unidos.
El 30 de abril de 2014, el policía Christopher Manney disparó 14 veces contra Dontre Hamilton, de 31 años, quien estaba desarmado. En julio, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el policía blanco Daniel Pantaleo. Un mes después, el agente Darren Wilson asesinó al joven estadounidense Michael Brown, de 18 años, en Ferguson, Missouri, San Luis.
