Denuncian en Francia amenaza extraterritorial de fondos buitre
Durante un debate sobre el tema, realizado en la Casa de la América Latina, varios analistas coincidieron en que el fallo de Griesa, que supone la cancelación de la deuda argentina primero a los buitre que no aceptaron la estructuración
Economistas y analistas internacionales en París, Francia, denunciaron este martes que la decisión del juez estadounidense Thomas Griesa sobre la reestructuración del pago de la deuda de Argentina constituye una amenaza a la soberanía de los Estados.
Durante un debate sobre el tema, realizado en la Casa de la América Latina, varios analistas coincidieron en que el fallo de Griesa, que supone la cancelación de la deuda argentina primero a los buitre que no aceptaron la estructuración, antes que a los bonistas que sí están adheridos al proceso de canje, es una medida desproporcionada.
Pierre Salama, profesor emérito de la Universidad París 13, precisó que es una decisión que rebasa el ámbito de un diferendo entre un pequeño grupo de acreedores y el Estado argentino, lo que constituye una amenaza real para todas las naciones, reportó Prensa Latina.
"Si el país sudamericano hubiese aceptado el dictamen emitido por Griesa desde Estados Unidos, su soberanía habría desaparecido", reflexionó el especialista.
En tanto, el economista Dominique Plihon dijo que este es un nuevo caso de extraterritorialidad jurídica llevado adelante por la justicia estadounidense, puesto que el fallo de Griesa estipula que Argentina desembolse 1.330 millones de dólares a los fondos buitre.
"Estados Unidos impone sus normas a los demás a pesar de que no toda la deuda argentina afectada por la demanda de los especuladores está en ese territorio", indicó Plihon.
Para Carlos Quenan, profesor de la Universidad Sorbonne Nouvelle, no se trata solo del enfrentamiento entre Argentina y los fondos buitre, sino también de ciertas implicaciones del capital especulativo que requieren soluciones permanentes a nivel global.
Estos fondos están constituidos por empresas financieras especializadas en la compra de bonos de países que se han declarado en default o cesación de pagos, por lo cual los adquieren a muy bajo precio para después intentar cobrar por vía judicial y obtener ganancias extraordinarias.
En el caso de Argentina, que estuvo en default en 2001, el grupo de acreedores -apenas 7 %- no aceptó la reestructuración de la deuda de ese país en su momento, y ahora pretende obtener ganancias de hasta 1.600 %.
El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó en septiembre pasado la resolución impulsada por Buenos Aires, que condena a los fondos buitre y ordena que se investiguen sus consecuencias sobre las economías de los países.