Cuba rechaza posible intervención militar extranjera en Haití
Haití "sufre una grave situación humanitaria y de seguridad, que agudiza la inestabilidad social y la pobreza"
El Gobierno de Cuba rechazó este jueves la intervención militar aprobada por la Organización de Naciones Unidas contra Haití, al tiempo que dijo que ese país caribeño lo que necesita es «más y mejor asistencia y cooperación internacional».
Una declaración de la Cancillería cubana publicada este jueves recuerda que Haití «sufre una grave situación humanitaria y de seguridad, que agudiza la inestabilidad social y la pobreza causadas por siglos de saqueo colonial y neocolonial, subdesarrollo e intervención extranjera».
La declaración de Cuba llega luego que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobara la semana pasada una resolución que autoriza el despliegue de lo que llamaban una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, «cuyos efectivos podrán utilizar la fuerza en su ámbito de acción», según la ONU.
Según la cartera de Relaciones Exteriores de Cuba, «no es la primera vez que el Consejo mandata un despliegue militar en ese país», aunque reconoce que «en esta ocasión, responde a una petición de las autoridades haitianas».
No obstante, enfatiza que «Cuba está a favor de la paz y la estabilidad en Haití, primer país latinoamericano y caribeño en sublevarse contra el colonialismo europeo, en alcanzar su independencia y en abolir la esclavitud en el Hemisferio Occidental».
En ese sentido, la Cancillería cubana defiende «los legítimos derechos de su pueblo a encontrar una salida pacífica y sostenible a los enormes desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su soberanía».
«La principal tarea pendiente de la comunidad internacional con Haití no es enviar un contingente militar»
La declaración cubana expresa que «la Comunidad internacional tiene una enorme deuda moral» con Haití, país que, de acuerdo a La Habana «necesita más recursos financieros para su desarrollo. Requiere, con urgencia, más y mejor asistencia y cooperación internacional, no solo para su reconstrucción, sino, además, para avanzar en el desarrollo sostenible del país».
Cuba lamenta que «muchos de los montos de ayuda financiera y material comprometidos por la comunidad internacional para Haití […] se absorbieron para gastos propios por innumerables organizaciones no gubernamentales extranjeras y agencias de ejecución de programas» y que «en muchas ocasiones, no se respetó la voluntad de las autoridades haitianas ni las prioridades que estas establecieron».
Cuba «reitera el llamado a abordar la situación en Haití con la debida atención a los problemas estructurales, económicos y sociales del país» y apoya «el llamado de la Comunidad del Caribe (Caricom) a favor de una estrategia de desarrollo a largo plazo» en la nación caribeña.
La declaración cubana también recuerda que La Habana «ha cooperado con Haití y concentrado sus esfuerzos en áreas en las que mayor impacto pueden alcanzar como la salud pública, elemento clave de la sostenibilidad y la estabilidad social de Haití» y «ha mantenido, desde 1988, una brigada de profesionales y técnicos de la salud en Haití, para apoyar de forma incondicional a su pueblo, incluso durante el impacto de eventos meteorológicos y sísmicos, el brote de cólera y la pandemia de la Covid-19».
Por último, puntualiza que «Cuba mantiene su compromiso solidario con Haití y le continuará brindando su ayuda incondicional. El noble pueblo haitiano necesita y merece más recursos y cooperación de la comunidad internacional».
Con información de TeleSUR