¿Cuáles son las verdaderas razones de la incursión militar de la OTAN en Siria?
Combatir al Estado Islámico parece más ser una excusa que un fin. El fracaso de la coalición occidental en la lucha contra el terrorismo muestra que su verdadera intención es derrocar al presidente de Siria, Bashar Al Assad.
Un escenario absurdo, nunca visto. El análisis del escritor John Wight califica de esa manera la actuación de EE.UU. y de Turquía en su lucha contra el EI, que incluyó el derribo de un avión de combate ruso y la pérdida total de liderazgo de la coalición por parte de Washington en medio de una serie de atrocidades entre las que se incluye el asesinato masivo de civiles.
Una parte del análisis plantea entender los errores como consecuencia de la "incompetencia, estupidez y arrogancia" que impiden la solución del conflicto y permitieron el crecimiento del EI y otros grupos terroristas.
Sin embargo, según Wight, hay otra perspectiva, la cual demuestra la verdadera intención de la coalición occidental y sus aliados: conseguir la caída del presidente Al Assad, objetivo largamente perseguido por el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan. Por eso, el ataque al bombardero ruso Su-24 desenmascara Ankara como un actor fundamental para el éxito del EI, más que para la victoria aliada. La posterior incursión en el noreste de Irak apunta en la misma dirección.
En cuanto a la pérdida de liderazgo estadounidense –responsable del crecimiento del EI–, el analista asegura que se generó un vacío que tanto Turquía como Arabia Saudita e Israel intentan explotar a su favor, estableciendo sus propias agendas, que son contrarias al interés, a la estabilidad y a la seguridad de la región. Esto solo conducirá a aumentar el caos en Oriente Medio.
De esta manera, Wight ratifica que el objetivo primario es el de derrocar a Al Assad en Siria y debilitar la influencia de Irán en Irak y Líbano. Por esto mismo también se sumó a la coalición el Reino Unido.
"El EI no es más que un espectáculo: la prioridad real es la retirada del Gobierno de Al Assad", aseguró el analista, al afirmar que los aliados de la OTAN pretenden colocar en su lugar a una persona de confianza, en una región que, durante mucho tiempo, fue el centro de sus prioridades geopolíticas, estratégicas y económicas.