¿Cuál es el secreto de la economía más sólida del mundo?
"Es un sistema basado en la cooperación y el consenso más que en la competencia y abarca al conjunto del entramado socio-económico, desde el sistema financiero al industrial o al Estado", señala a la BBC el profesor Reint Gropp, presidente del Instituto Hall para la Investigación Económica (IWH) de Alemania, como la principal clave del éxito de la economía germana.
Actualmente, Alemania se encuentra entre los tres primeros exportadores del mundo, tiene el crecimiento per cápita más alto del mundo desarrollado y un desempleo medio del 6,9% (la Eurozona cuenta con un desempleo medio del 11,7%), indica el autor del artículo, el columnista Marcelo Justo.
Diferencias con el modelo anglosajón
Según Gropp, el modelo económico de Alemania se diferencia del anglosajón de EE.UU. y el Reino Unido.
En primer lugar, en el sistema anglosajón las pequeñas y medianas empresas no tienen acceso a los mercados de capital y suelen tener dificultades para financiarse, mientras que en el sistema germano las cooperativas financieras y los poderosos bancos públicos se encargan de que el crédito esté al alcance de todos sin que importe el tamaño de la firma o su cercanía con un centro financiero.
Además, tal y como explica Justo, a diferencia del modelo anglosajón "centrado en la maximización de la rentabilidad para los accionistas (objetivo de corto plazo)", Alemania cuenta con ‘Mittelstand’, "estructuras familiares con planes a largo plazo, fuerte inversión en la capacitación del personal, alto sentido de la responsabilidad social y fuerte regionalismo".
"Alemania es especialmente fuerte en empresas que tienen unas 100 o 200 personas, con una característica adicional: a pesar de su tamaño, muchas de estas empresas compiten en el mercado internacional y son exportadoras", sostiene Sebastian Dullien, economista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores alemán.
Así, mientras el comercio a nivel mundial está representado por empresas multinacionales, que representan un 60% de todos los intercambios globales, en Alemania las ‘Mittelstand’ conforman el 68% de las exportaciones.
El antiguo "enfermo de Europa"
Según Justo, en los años 1990 y bajo el peso de la reunificación, "Alemania se ganó el mote del ‘enfermo de Europa’": debido a la deslocalización, grandes multinacionales germanas comenzaron a migrar a otras latitudes en busca de una mayor rentabilidad debido a costos salariales menores.
"Pero a principios de este siglo un Gobierno socialdemócrata implementó una serie de reformas que sus rivales calificaron de ‘neoliberales’ para reactivar la economía nacional", explica el columnista, añadiendo que debido a estas acciones "la economía volvió a crecer" aunque con algunas consecuencias negativas: "aumento de la pobreza, del subempleo y el miniempleo".
Actualmente, de las 2.000 compañías de mayores ingresos planetarios, 53 son alemanas. "El sector automotriz, de maquinarias, de equipos electrónicos y medicamentos se encuentran entre sus principales reclamos", apunta Justo.