Cristina Fernández condenó ataque al diario Tiempo Argentino
La expresidenta argentina Cristina Fernández condenó el ataque que el lunes pasado sufrió la sede del diario Tiempo Argentino, luego que una veintena de hombres dirigidos por Mariano Martínez Rojas destrozara las instalaciones y golpeara a varios redactores.
Fernández visitó el miércoles la redacción de Tiempo y señaló: "Nunca había visto desde la recuperación democrática un ataque de este tipo a un medio de comunicación", rechazó.
Sobre la actuación de funcionarios de la Policía Federal que esa noche escoltaron la salida de los agresores del diario Tiempo, dijo que "esa especie de custodia de las fuerzas de seguridad a los atacantes nos retrotrae a una época que creíamos superada", citó Telesur.
Los trabajadores de Tiempo Argentino informaron luego de la visita que "recibieron a la ex mandataria y agradecieron su solidaridad del mismo modo en que lo hicieron con todos los dirigentes, de distintos espacios políticos, que se acercaron al edificio en las últimas horas". Además, lamentaron "que aún no se haya hecho presente ningún funcionario del oficialismo después del violento ataque a la redacción".
La madrugada del lunes agresores comandados por el empresario Mariano Martínez Rojas irrumpieron en la sede del periódico, ubicada en el barrio Palermo de Buenos Aires.
Las fotografías difundidas por redes sociales muestran paredes y cajones desbaratados, sillas y escritorios desordenados y cubiertos por el polvo ocasionado por los destrozos.
Martínez Rojas, que estaba entre los violentos, alegó ser el dueño del medio, pues sostiene que se lo compró al empresario Sergio Szpolsky. Por su parte, el presidente de la cooperativa, Javier Borelli, indica que, según orden del Ministerio del Trabajo, las instalaciones y herramientas del medio están bajo la guardia de los trabajadores desde que, en abril pasado, asumieran legalmente su funcionamiento debido al abandono patronal.
Los cooperativistas, a los que se sumó más personal y medios en la medida que corría la noticia, estuvieron horas fuera del edificio esperando la actuación de la policía, que decía que no podía ingresar sin una orden.
Finalmente, se logró la intervención de la fiscal Verónica Andrade, quien ordenó liberar a los los atacantes, los cuales fueron escoltados por los funcionarios en su salida del edificio.