Crisis política en Irak se intensifica tras toma del parlamento
Los partidarios del líder chiíta Muqtada al-Sadr levantan tiendas de campaña en el parlamento y se preparan para una larga sentada
El primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi, ordenó la suspensión este domingo de la jornada laboral en la mayor parte de las instituciones oficiales para calmar la tensión ante la jornada de protestas del sábado que desembocó en una nueva toma del parlamento.
«Las únicas excepciones a esta orden», según el comunicado recogido por la agencia oficial de noticias iraquí INA, «tendrán lugar en las instituciones de seguridad y sanitarias, en las que se aplicará una jornada reducida al 50%».
Por otra parte, Marco de Coordinación iraquí, bloque mayoritario en el parlamento anunció este sábado el aplazamiento de las manifestaciones que convocó, «hasta nuevo aviso», para dar tiempo al diálogo y las soluciones políticas «a fin de garantizar la unidad».
La crisis política en Irak se profundizó este sábado luego que los seguidores del influyente clérigo chiíta Muqtada al Sadr tomaron el parlamento, por segunda vez esta semana.
La toma se produce tras unas manifestaciones multitudinarias en protesta contra el candidato a primer ministro de la formación Marco de Coordinación, Mohamed Shia al Sudani.
«El pueblo ha decidido iniciar una sentada dentro del Parlamento», ha anunciado uno de los líderes del Movimiento Sadrista, Al Said Ibrahim al Yabri, en su cuenta de Facebook, sin especificar la duración de la protesta.
Los partidarios del líder chiíta Muqtada al-Sadr levantan tiendas de campaña y se preparan para una larga sentada para protestar contra los esfuerzos de sus rivales para formar un Gobierno.
Casi 10 meses después de las elecciones de octubre, Irak sigue sin un nuevo Gobierno a pesar de las intensas negociaciones entre facciones.
Las fuerzas de seguridad están dejando por el momento entrar y salir libremente a manifestantes y trabajadores del Legislativo mientras que los alrededor de 4.000-5.000 sadristas que permanecen en el edificio y sus alrededores se están organizando con tiendas de campaña y comités para aguantar un tiempo indefinido con la protestas.
Entre sus peticiones, según algunos de sus miembros, están la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones, aunque por el momento su líder todavía no se ha pronunciado sobre la toma y sus exigencias.
Telesur