Crisis alimentaria golpea a familias militares por el cierre del Gobierno de EE. UU.

Al cumplirse el décimo día del cierre parcial del Gobierno en Estados Unidos, cientos de familias de militares activos se han visto obligadas a recurrir a bancos de alimentos para subsistir. Esta situación subraya el grave impacto de la parálisis administrativa en la seguridad económica y alimentaria de estos hogares.

Organizaciones de asistencia, como la Asociación Cristiana de Jóvenes para las Fuerzas Armadas (ASMCA), reportan un aumento sin precedentes en la demanda de ayuda. Según testimonios de cónyuges de miembros del servicio, la situación empeoró drásticamente, con filas para recibir alimentos que se extienden rodeando por completo los centros de ayuda. Un familiar comentó: «Estuvimos aquí la semana pasada y esperamos en la fila durante unas dos horas. Antes no había esta cantidad de gente».

Un directivo de la ASMCA detalló la magnitud de la crisis con cifras concretas. Mientras que «en una semana normal, solemos quedarnos sin comida alrededor de las 13:00 (hora local)», la semana pasada, el suministro «se agotó a las 10:30 de la mañana».

En este sentido, esta crisis amenaza con el impago de salarios para 1.3 millones de soldados activos en todo el mundo, a pesar de que el presidente Trump aseguró haber identificado los fondos necesarios para efectuar los pagos.

El país ha estado sumido en esta crisis política desde el 1 de octubre, debido a la falta de consenso entre demócratas y republicanos, quienes no logran sumar los 60 votos requeridos para aprobar un proyecto presupuestario temporal y poner fin al cierre gubernamental y los despidos de empleados federales promovidos por la Administración.

Debido al día festivo de este lunes, el Senado no retomará las sesiones hasta el martes 14 de octubre, cuando está prevista la octava votación sobre la propuesta presupuestaria republicana.