Contraloría General de Colombia advierte fallas en suministro eléctrico
El sistema eléctrico tiene una alta sensibilidad de su capacidad de generación hidraúlica, ante la presencia del fenómeno climático de El Niño, dijo Maya Villazón
Ante el déficit de potencia eléctrica que registra el país, cualquier falla sería necesario aplicar cortes de luz a los usuarios finales en diferentes zonas del país, advierte informe de la contraloría General.
Colombia afronta un riesgo de déficit de potencia eléctrica y 15 días de los próximos dos meses quedarían desprotegidos porque el sistema no contaría con ninguna reserva de potencia, destaca el estudio realizado por la entidad de control de las finanzas públicas.
Estimaciones de la Dirección de Estudios Sectoriales de la Contraloría Delegada para el Sector de Minas y Energía indican que el país se encuentra a tan sólo 130 megavatios (MW) de un déficit de potencia que produzca cortes, lo que significa que pueden desatenderse – entre 1 y 3 horas- áreas de usuarios en los momentos de mayor demanda, o sea en horas pico, remarca el informe de prensa de la contraloría General.
Este riesgo se concentra en las zonas que en este momento tienen dificultades de generación, como Antioquia, por la salida de la generadora hidráulica de Guatapé, y en la Costa Caribe, por la salida de la segunda unidad de Zona Franca Celsia.
El contralor Edgardo Maya Villazón indicó que “la combinación de factores tales como el Fenómeno de El Niño, la escasez de gas natural, la situación financiera de las empresas y el estrés operativo conforman hoy un escenario de riesgo que debe atenuarse, a fin de evitar un desabastecimiento eléctrico”.
El sistema eléctrico tiene una alta sensibilidad de su capacidad de generación hidraúlica, ante la presencia del fenómeno climático de El Niño, dijo Maya Villazón.
Insistió en que desde el año pasado la Contraloría había advertido sobre la limitada oferta de gas natural del país y los incumplimientos en los proyectos de expansión en la infraestructura de transporte, los cuales son uno de los detonantes de la crítica situación del sector eléctrico.
Destaca el informe de prensa que la entidad de control ha identificado además un desacople originado entre el indicador establecido por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), para determinar el precio de escasez y el costo real que las plantas de generación encuentran en el mercado de combustibles líquidos.
Este desajuste parte del hecho de continuar utilizando un combustible como lo es el fuel oil No. 6 (Bunker), cuyo uso fue restringido en el mundo, desde enero de 2015, por determinaciones ambientales.
Situación energética
Dentro de la Actuación Especial que adelanta actualmente la contraloría General sobre el Cargo por Confiabilidad, llama la atención el balance de la situación actual que hicieron las autoridades energéticas representadas por XM, operador del mercado eléctrico, destaca el comunicado.
Las agencias meterológicas internacionales señalan que “a pesar de que los modelos y la parte física consideran que La Niña seguiría al actual episodio fuerte El Niño, aún existe considerable incertidumbre”.
Para la Contraloría, no se cuenta con los criterios suficientes para establecer en este momento la intensidad y duración del actual Fenómeno de El Niño.
“Se completan cinco semanas con aportes promedio semanales al SIN por debajo de lo registrado en El Niño 1997-1998”. Han persistido los bajos niveles de lluvia durante el mes de febrero.
Ante la falla presentada en la central de generación de Guatapé, el operador del mercado disminuyó el nivel del embalse agregado, del 44% al 31%, el día viernes 26 de febrero.
El promedio de la generación térmica para el mes de febrero ha estado en 87.3 GWh día, con los cuales se ha atendido el 46% de la demanda eléctrica.
El crecimiento preliminar de la demanda de febrero de 2016 frente al mismo mes del año 2015 es de 4.7%. Se ubica así cerca del escenario alto proyectado por la UPME.
Factores comunes entre el apagón del 92 y las actuales condiciones
Destaca la contraloría General que dentro de la revisión que ha venido adelantando la entidd de control, llama la atención encontrar factores comunes dentro de las decisiones de política pública energética, en los casos de riesgo de desabastecimiento eléctrico.
Merece la pena recordar el informe del contralor de la República de su momento, Manuel Francisco Becerra Barney, denominado “El racionamiento eléctrico 1992: Antecedentes, Causas y Responsabilidades”, que fue presentado al presidente, al Congreso de la República y al Procurador General de la Nación.
En ese momento, la Contraloría encontró entonces que “uno de los principales factores que contribuyeron al desmedro del parque térmico fue el parámetro de costo de racionamiento utilizado en el planeamiento y la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN), esto último en razón a que el costo de racionamiento era bajo en relación con el costo económico”.
Adicionalmente y como situación coincidente con la circunstancia actual de la salida de Guatapé, en dicho informe se resalta como una causa coyuntural que “dada la importancia del sistema Nare-Guatapé-San Carlos para el SIN, su comportamiento atípico ha sido determinante en el actual racionamiento; más aún si se tiene en cuenta que el nivel probabilístico acordado por las empresas para la administración del sistema se encontraba en el 80%. EPM tiene a su cargo la misión de informar con detalle la evolución del embalse de El Peñol, no obstante que el manejo de ese complejo hídrico antioqueño se realice de manera integrada, pero no cumplió esa tarea en la coyuntura aquí analizada”.
Para el contralor Edgardo José Maya Villazón “es relevante hacer reflexiones de política pública energética donde se ponga en equilibrio la administración de los riesgos operativos, de funcionamiento del sistema eléctrico y patrimoniales de los agentes, de tal manera que se privilegie el aseguramiento del esquema de abastecimiento y suministro de energía eléctrica de mediano y largo plazo, sin afectar la competitividad del país y el bienestar de la sociedad.”