Conozca los volcanes más bellos del mundo (+ Fotos)
Sus violentos orígenes también tienden a crear paisajes naturales impresionantes que atraen visitantes de todo el mundo
Con sus canales derretidos que se extienden muy profundamente, los volcanes nos conectan con las entrañas mismas de la Tierra. Activos o dormidos, resuenan con una energía y belleza que sobrepasa a las de las simples montañas.
Sus violentos orígenes también tienden a crear paisajes naturales impresionantes que atraen visitantes de todo el mundo.
Según el sitio web de preguntas y respuestas Quora.com estos son los volcanes más bellos del mundo.
Santorini, Grecia
Sartorini recibe visitantes de todo el mundo.
Más conocida por los edificios pintados de blanco que cuelgan de sus multicolores acantilados, esta isla griega es el remanente de una caldera volcánica formada alrededor de 1600 a.C.
En lo que fue una de las más grandes erupciones registradas en la historia, gran parte de la isla, incluyendo algunos de sus asentamientos originales, quedó destruida.
Hoy en día Santorini atrae visitantes de todo el mundo ansiosos de admirar sus restos.
Monte Mayón, Filipinas
El monte Mayón es apreciado por su increíble simetría.
Localizada unos 450 kilómetros al sureste de Manila en la isla de Luzón, el Monte Mayón es el volcán más activo de Filipinas.
En septiembre de 2014 entró en erupción, obligando a miles de personas a abandonar la zona.
Mayón es también un estratovolcán, un tipo de volcán cónico construido de muchas capas de flujo de lava y apreciado por su increíble simetría.
Quienes escalan el volcán son recompensados con vistas de los pueblos en la provincia de Albay en el Océano Pacífico.
El Monte Kilimanjaro y el Cráter Ngorongoro, Tanzania
Escalar el Kilimanjaro es el sueño de muchos buscadores de aventuras.
Los buscadores de aventuras de todo el globo se dirigen a la frontera de Tanzania y Kenia para afrontar el Kilimanjaro, la montaña más alta de África.
Pocos saben que también se trata del volcán más alto del continente, siendo único por sus tres conos volcánicos. El Mawenzi y el Shira están extintos, pero el más alto, el Kibo,está aún activo y expulsa ocasionalmente vapor y gases.
A unos 200 kilómetros al oeste del Kilimanjaro, se encuentra el Cráter Ngorongoro, un antiguo volcán que, se cree, rivalizó alguna vez en altura con el Kilimanjaro.
Se calcula que se elevaba entre 4 mil 500 y 4 mil 800 metros hasta que colapsó sobre sí mismo.
El Ngorongoro –el cráter más grande del mundo– solía ser un pico.
Actualmente con sus 22,5 kilómetros de diámetro y 610 metros de profundidad, Ngorongoro es el mayor cráter sobre la Tierra, creando un ambiente único para la vida silvestre local.
Monte Kelimutu, Indonesia
Uno de los pintorescos lagos en el volcán Kelimutu.
Los tres misteriosos lagos que se encuentran en el cráter del Kelimutu atraen a científicos y turistas a la isla de Flores en la provincia indonesia de Nusa Tenggara Oriental.
Uno es verde esmeralda. Otro, rojo oscuro y el tercero, negro. Los científicos dicen que los colores surgen de la reacción química que ocurre cuando los gases volcánicos se encuentran con los minerales del lago.
Kilauea y Mauna Kea, Hawái
El volcán Kilauea ha estado en erupción continua desde 1983.
Los volcanes de Hawái son conocidos por sus erupciones y paisajes sobrenaturales.
Su volcán más joven, Kilauea, ha estado en erupción continuamente desde 1983. Al otro lado del espectro, Mauna Kea tiene cerca de un millón de años. Permanece inactivo, pero luce imponente solamente por su tamaño, elevándose 4 mil 205 metros sobre el nivel del mar.
El viaje de ida y vuelta al tope del volcán Mauna Kea toma diez horas.
El Mauna Kea es increíblemente bello y aloja tesoros secretos, incluyendo un lago sagrado congelado cerca de la cumbre, accesible solo por medio de una excursión de 10 kilómetros que toma 10 horas entre ida y vuelta.
Monte Fuji, Japón
El monte Fuji ha sido fuente de inspiración por siglos y siglos.
Quizás el más famoso de los estratovolcanes simétricos es el Monte Fuji en Japón, que ha servido como musa para muchas creaciones artísticas a través de los siglos.
Es el símbolo nacional de Japón cubierto de nieve y amenazante en la distancia, con flores de cerezo al frente.
La montaña no es solo bella y misteriosa en sí misma, sino que el bosque Aokigahara, al pie de la ladera noroeste, también inspira la imaginación, ya que en muchos cuentos del folklore local se describen unos demonios y duendes que recorren su interior.
Por lo menos la montaña permanece siendo un lugar seguro, ya que el volcán activo de bajo riesgo no ha tenido una erupción desde 1707.
/N.A