Cómo será el mercado petrolero mundial en el siglo XXI
En vista de la continua caída que han sufrido los precios del petróleo, muchos expertos pronosticaban un pronto inicio de la tendencia contraria, asegurando que los precios bajos llevarían a que la producción se volviera menos rentable, y que la consecuente reducción de la oferta y de la competencia causarían un nuevo ciclo de crecimiento.
No obstante, estas opiniones una y otra vez resultaban erróneas, ya que no se tenía en cuenta un importante factor que diferencia al mercado petrolero del resto de los mercados de materias primas, publica el portal Slon. Al hablar sobre una inevitable reducción de la producción en caso de que los precios se sitúen por debajo de los precios de coste, los especialistas se olvidan de quiénes son los actores principales en el mercado y cuál es su motivación, subraya el artículo.
Mientras que a las 10 compañías petroleras más caras del mundo, entre las que están ExxonMobil, PetroChina, Chevron etc., les corresponde tan solo un 14 por ciento de la producción petrolera mundial, el resto del mercado pertenece a compañías bajo el control estatal directo o indirecto. Entre las diez compañías de reservas más grandes no hay ninguna que no pertenezca a los gobiernos, precisa el portal.
Otro factor importante es que en la mayoría de estos países, el petróleo constituye hasta más del 90 por ciento de las exportaciones. De este modo, por muy bajos que sean los precios, ninguno de los principales países productores comenzará a reducir la producción, ya que es mejor obtener ingresos bajos que no obtener ninguno y perder presencia en los mercados.
Una posible respuesta a lo que podría ocurrir en el mercado petrolero en el futuro próximo se puede encontrar observando lo que ha pasado en los mercados financieros en los últimos años, señala Slon. "Hasta hace poco, los tipos de interés básicos de los bancos centrales del mundo vacilaban alrededor de cero, mientras que los tipos de interés de depósito del Banco Central Europeo, el Banco de Japón, así como los bancos nacionales de Suiza, Suecia y Dinamarca, siguen siendo negativos", escribe el portal, añadiendo que de este modo los bancos centrales intentan reactivar la economía de sus países.
¿Acaso algo similar puede ocurrir en otro sector controlado por el Estado?, se pregunta el autor del artículo. "¿Puede pasar que la gasolina cueste 0,01 dólares por galón, y para que el crudo sea aceptado en los puertos y en la frontera de los países consumidores, los productores paguen entre 2 y 3 dólares por barril?", añade. Aunque una situación así parezca increíble, el autor recuerda que "los tipos de interés negativos hace unos 50 años también parecían una fantasía navideña".