Economía
Colgate confiesa su participación en sabotaje económico
En un ambiguo comunicado interno que la transnacional Colgate-Palmolive envía a sus trabajadores, se evidencia su activa participación en la guerra económica que busca derrocar, por la vía de la “desaparición de productos”, al gobierno Bolivariano.
A relevo de prueba confesión de partes. El comunicado dirigido a los trabajadores, firmado por el vicepresidente y gerente general de la corporación, Francisco Muñoz Ramírez, asume en primera instancia que la empresa estadounidense deja de producir por falta de materia prima; sin embargo, luego admite que la paralización de la corporación obedece a las pérdidas financieras.
Francisco Muñoz Ramírez, anunció a los trabajadores que a petición del Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras, Colgate-Palmolive comenzará a producir crema dental en su presentación de 50ML, detergentes en polvo de varios tamaños y lavaplatos en crema y líquidos en diferentes presentaciones.
Más adelante en el documento se admite “suspendimos la fabricación de estos productos”, decisión consciente e intencional que ocasionó la desaparición en los anaqueles de las presentaciones populares. El argumento dado por la trasnacional a sus trabajadores fue que la producción en estos tamaños produce pérdidas a la compañía.
Hace dos semanas el Superintendente William Contreras, desmintió ante la opinión pública, que Colgate- Palmolive careciera de materia.
A pesar de arrancar, con la producción de crema dental (por la acción contralora de la SUNDDE), Muñoz Ramírez recuerda que la empresa paralizó la producción de lavaplatos, detergentes y otros productos, a partir de la política de control de precios impuesta por el gobierno bolivariano.
Aunado a esto, la empresa alega descaradamente en su comunicado, que disminuir la fabricación de productos con precios congelados, “le permite continuar la línea de producción de otras presentaciones”, reconociendo la intencionalidad de Colgate-Palmolive de boicotear la política de protección del gobierno bolivariano, orientada a resguardar los intereses del pueblo venezolano, frente a la guerra económica.
Como medida de presión y jugando con las necesidades de la población venezolana, la Colgate-Palmolive, pide se revise la política de protección de precios, so pena se seguir disminuyendo la fabricación de productos en sus distintas presentaciones. Además le solicita a la clase obrera que se haga cómplice de estas medidas de presión, que afectan directamente a la familia venezolana, pues son el eje fundamental de la guerra económica, que esconde productos y deja de producir para cumplir con sus intereses particulares, en detrimento de los intereses colectivos de la nación.
Escuche aquí al Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras: