Clínicas peruanas exigen al Estado más de 27 mil dólares por cada paciente de COVID-19 atendido

Los empresarios peruanos representantos ante el Seguro Integral de Salud (SIS) y en la Asociación de Clínicas Particulares (ACP) se reunieron ayer por la tarde para discutir el tarifario del intercambio prestacional de servicios de salud para pacientes con Covid-19, debido a que no hay consenso entre privados y el Estado.

 

El 20 de abril, el Ejecutivo de Perú emitió un decreto legislativo sobre intercambio prestacional para casos de coronavirus. Desde esa fecha, las clínicas y el Estado no concuerdan en cuánto se pagará por persona contagiada.

 

Y el 1 de junio comenzó el distanciamiento. Ese día, el cirujano Moisés Rosas asumió la jefatura del SIS en reemplazo de Doris Marcela Lituma Aguirre. Dos días después, esta institución emitió una resolución estableciendo un tarifario social de menor costo para el Estado. Esto abarca un subsidio de S/ 3.320 (en nivel II) y de S/ 3.539 (en nivel III) por infectado al día en la unidad de cuidados intensivos (UCI). La cobertura llega a más de S/ 32 mil por tres semanas de atención en cuidados intensivos, es decir, cerca de 10 mil dólares por cada paciente en esas circunstancias.

 

De esa forma, el SIS pagaría el 100% de la atención de sus usuarios con coronavirus derivados a centros de salud particulares. “Esto significa que se estableció un tarifario por paquete”, explicaron fuentes de la salud pública peruana.

 

Sin embargo, el vocero de la Asociación de Clínicas, Carlos Joo, respondió a La República que ya habían acordado con Lituma Aguirre que el tarifario para un infectado de Covid-19 en cuidados intensivos de un nosocomio privado por 21 días sería de S/ 97 mil, es decir, más de 27.500 dólares, además afirman que la cifra real es muy superior y equivale a más de 2.200 dólares por día. Por tanto, según los empresarios, le están haciendo un favor al Estado y al pueblo peruano.

 

"Para nosotros es una forma de pagar precios justos. Ellos hablan de que nuestra tarifa les genera pérdidas, en realidad lo dicen por sus utilidades", agregaron las fuentes del SIS.

 

El problema para los peruanos será que mientras más corre el tiempo y los establecimientos privados evalúen aceptar el tarifario, los pacientes infectados no accederán al intercambio prestacional.

 

Así, a los usuarios no les quedará opción que ir a un establecimiento privado a pagar lo que imponga la oferta y la demanda, en caso el hospital al que se dirijan esté colapsado, como ocurre en muchos sectores de Perú durante estos días.