China está dispuesta a mejorar las relaciones con el Vaticano
El gigante asiático apuesta por una relación constructiva que respete las reglas de cada Estado de acuerdo con las creencias religiosas
El presidente chino Xi Jinping dijo el miércoles que está dispuesto a mejorar las relaciones bilaterales con el Vaticano, tras recibir el segundo telegrama enviado por el papa Francisco, cuando volaba sobre territorio Chino procedente de Manila.
China apuesta por un diálogo constructivo con el Vaticano, pero le pidió que cree las condiciones para mejorar las relaciones bilaterales, rotas desde 1951. El gobierno asiático espera que en esas condiciones no halla interferencia por las relaciones del Sumo Pontífice con Taiwan.
"Estamos dispuestos a mantener un diálogo constructivo con el Vaticano basado en los principios pertinentes", apuntó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, en conferencia de prensa.
Xi Jinping ha aclarado que el Vaticano debe romper sus llamadas "relaciones diplomáticas con Taiwan y reconocer la República Popular China como el único gobierno que representa China”. Además pidió cordialmente dejar en manos de China sus asuntos internos y no hablar de ello en nombre de la religión.
“China siempre es sincera sobre la mejora de sus relaciones con el Vaticano, y ha hecho esfuerzos para alcanzar este objetivo", recalcó Hua.
Durante el viaje del papa a Corea del Sur en 2013, el acercamiento con China avanzó, pues el Gobierno permitió al avión papal sobrevolar su espacio aéreo para llegar al país vecino, una circunstancia que no había permitido en otras ocasiones.
Francisco y el Gobierno chino buscan la reconciliación diplomática desde el año pasado, de hecho el sumo pontífice ha manifestado su interés visitar China tras ser objeto de críticas por no reunirse con el Dalai Lama, según la prensa para no irritar a las autoridades chinas, cuestionamiento que el máximo líder católico desmintió a su regreso de Filipinas.
Las relaciones oficiales de ambos Estados están rotas desde 1951, debido a la excomunión por parte de Pío XII de dos obispos designados por Pekín, y el reconocimiento de Taiwan por parte del Vaticano, lo cual provocó tensión con China, que controla las dos iglesias católicas mediante la Asociación Patriótica.
Beijing no permite que el Vaticano nombre a obispos en su territorio debido a que están bajo su control.
