CELAG rechaza invocación de Carta Democrática y declaraciones de Almagro contra Venezuela
Consideramos que la invocación de la Carta Democrática por parte del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, para ser aplicada a Venezuela es una provocación y contribuye a incrementar las tensiones entre el gobierno Bolivariano y el organismo panamericano. Al mismo fin han apuntado las declaraciones realizadas por Almagro sobre los pasos que debería seguir Venezuela, incluyendo la urgencia de realizar un referéndum revocatorio del presidente Maduro en el año 2016. El argumento para convocar a reunión extraordinaria al Consejo Permanente de la OEA es que es que es inminente tratar lo relativo al “rompimiento del orden constitucional y su efecto grave sobre el orden democrático” en Venezuela.
En primer lugar, sostenemos que no existe el referido “rompimiento del orden institucional”. En segundo lugar, la Carta Democrática ha sido invocada en ocasiones en las que no había gobierno legítimo en el poder y a petición del país afectado. Este no es el caso de Venezuela. En tercer lugar, aun cuando se lleve a cabo la reunión, deberán avalar esta petición 23 de los 35 países que conforman la OEA. Una cosa son las intenciones de Almagro y los intereses que representa, y otra cosa son las instancias institucionales establecidas. Con respecto al referéndum revocatorio, los tiempos institucionales pautados por la Constitución Venezolana, obligan a que el referéndum sea en 2017, en caso de ser realizado. La presión interna o externa para modificar estos plazos va en contra de la Constitución.
Por lo mencionado, las declaraciones de Almagro atentan contra la soberanía de Venezuela y contribuyen a la polarización social y su desestabilización. Esta acción por parte del Secretario General de la OEA confirma la senda trazada hace décadas por dicho organismo, que en lugar de haberse dedicado a impulsar el diálogo, las prácticas democráticas y la paz, ha tendido a apoyar a gobiernos y sectores que propician lo contrario, como es el caso de la oposición venezolana.
Rechazamos la injerencia de la OEA y de cualquier gobierno, organismo regional o internacional en la soberanía venezolana. Es el pueblo venezolano el que debe decidir su presente y futuro. Pueblo que en elecciones democráticas eligió como máximo representante al presidente Nicolás Maduro.
Defender la democracia en Venezuela es defender la democracia y la dignidad en América Latina.