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Cancilleres de Rusia y Ucrania concluyen reunión con disposición a mantener negociaciones

Diplomacia bolivariana de paz

Los titulares de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitri Kuleba, respectivamente, abordaron principalmente cuestiones humanitarias durante su reunión este jueves en la ciudad turca de Antalya, y estuvieron de acuerdo en mantener las negociaciones sobre la crisis en Ucrania que tienen lugar en Belarús.

El encuentro se celebró por mediación del Canciller del país sede, Mevlut Cavusoglu. Al término del mismo, Lavrov declaró a la prensa que sigue en vigor la iniciativa de abrir corredores humanitarios en Ucrania.

Aseveró que el presidente ruso, Vladimir Putin, está dispuesto a sostener una reunión con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.

Aseguró que Rusia desea continuar el proceso negociador que tiene lugar en Belarús e instó a la parte ucraniana a asumirlo de una manera seria, y no intentar desvalorizarlo o sustituirlo por otros formatos con meros fines propagandísticos.

Lavrov exigió una respuesta concreta por parte de Ucrania a las propuestas presentadas por Moscú en Belarús.

En consonancia con ello expresó: «Recordamos a nuestros colegas que en la última ronda de negociaciones (…), la parte rusa presentó consideraciones muy concretas, ya en forma de proyecto de documento legal. Y la parte ucraniana, tras tomar en consideración estas propuestas en Kiev, aseguró que pronto daría una respuesta concreta a las mismas».

Envío de armas a Ucrania

Advirtió sobre los peligros que entrañan los envíos de armas mortales a Ucrania desde diversas naciones de la Unión Europea, con lo cual violan los principios y valores de Los 27, dijo.

Precisó que entre esas armas hay «miles de sistemas de misiles antiaéreos portátiles, que pueden ser trasladados a cualquier parte y que muy a menudo los terroristas utilizan para amenazar a la aviación civil».

Este suministro de armas es considerado por Moscú como una amenaza a su seguridad nacional. Lavrov preguntó qué destino tomarán luego esos armamentos. Aseguró que «no hay respuesta a cómo se controlarán».

Occidente no atendió garantías de seguridad de Moscú

Recordó que su país agotó durante años y de manera infructuosa la diplomacia para que sus garantías de seguridad fueran tenidas en cuenta por Occidente y se solucionara por vías políticas la crisis en Ucrania.

Aseguró que Kiev incumplió los Acuerdos de Minsk, se militarizó, y mostró interés en adquirir armas nucleares e incorporarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Expresó que ello, sumado al genocidio cometido por el Gobierno ucraniano desde 2014 en el Donbás, no le dejó a Moscú otra opción que desplegar su operación militar especial para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Lavrov reclamó respeto a la cultura de su país en Ucrania. «Queremos una Ucrania amistosa, desmilitarizada, donde no haya amenaza de creación de un Estado nazi y donde no se prohíba el idioma ruso, la cultura rusa y la Iglesia Ortodoxa Rusa».

Sanciones contra Rusia

Expresó que Moscú hallará alternativas para no depender nunca más y de ninguna manera de los socios occidentales.

Dirigió ese mensaje a Gobiernos o empresas «que no se guían en absoluto por los intereses de su negocio, sino que se han convertido en un instrumento de la agresión política que Rusia ahora está experimentando desde Occidente», acotó.

T/Telesur
F/Prensa Gobierno ruso

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