Brasil: Senado definirá hoja de ruta que seguirá juicio político a Dilma
El plan de trabajo será presentado por el relator de ese colegiado, Antonio Anastasia
La hoja de ruta que seguirá el juicio político de la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, deberá quedar definida este miércoles en una reunión de la comisión especial del Senado Federal encargada del proceso.
El plan de trabajo será presentado por el relator de ese colegiado, Antonio Anastasia, cuyo parecer favorable a la admisión de la denuncia contra la mandataria por presunto crimen de responsabilidad aprobó el pleno senatorial el pasado 12 de mayo.
De inmediato corresponde iniciar la denominada fase de pronunciación, durante la cual las labores estarán centradas en la producción de pruebas, audiencias con testigos y debates entre la acusación y la defensa, anticipó la víspera la Agencia Senado.
Los trabajos serán dirigidos por el titular de la comisión, Raimundo Lira, aunque serán coordinados por el presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Ricardo Lewandowski.
Este último explicó que su función consistirá en garantizar que la denuncia presentada pueda explicitarse de la forma más clara posible y también que haya una amplia defensa. Además, agregó, actuará como instancia de apelación para salvaguardar los dos niveles de jurisdicción.
Según Lewandowski, el proceso deberá ceñirse a los aspectos contenidos en la acusación admitida, primero por la Cámara de Diputados y luego por el Senado Federal, la cual contiene solo dos elementos: la firma de seis decretos suplementarios y las llamadas pedaladas fiscales.
En esta nueva etapa del proceso destituyente, el extitular de la Abogacía General de la Unión José Eduardo Cardozo continuará como abogado defensor de Dilma, después de recibir la aprobación del Consejo de Etica de la Presidencia de la República.
Hubo una liberación específica para esta causa a fin de no perjudicar la defensa, dijo Cardoso y recordó que, según las normas, los ministros exonerados (como fue su caso) deben cumplir una cuarentena de 180 días durante los cuales no pueden ejercer en otros empleos por conocer informaciones consideradas estratégicas.
Dilma Rosusseff fue separada temporalmente de su cargo dos semanas atrás para enfrentar un juicio político, después que el Senado Federal respaldara 55 votos por 22 llevar adelante ese proceso.
Previamente, la comisión especial de impeachment había aprobado por 15 votos a cinco el relatorio de Anastasia, del oposicionista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), según el cual la denuncia presentada contra Rousseff contiene los indicios suficientes para configurar un presunto crimen de responsabilidad.
Al intervenir en aquella sesión, el líder del Gobierno en el Senado, Humberto Costa, denunció que el proceso estaba absolutamente viciado por el desvío de poder ejercido por el ex titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, quien aceptó la denuncia contra la jefa de Estado en venganza contra el Partido de los Trabajadores (PT).
Costa consideró que de este modo se banalizaba la figura del impeachment y aseveró que Anastasia, cuya designación como relator fue duramente cuestionada por legisladores del PT y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), practicó un verdadero "contorsionismo jurídico" para tratar de justificar lo injustificable.
Este proceso- valoró -es un intento de subir por la rampa trasera y entrar por la puerta del fondo al Palacio de Planalto (sede de la Presidencia de la República).