El gobierno de Bolivia decidió suspender el carné de vacunación tras el rechazo de organizaciones sociales que se oponían a la exigencia del documento para ingresar a instituciones públicas y privadas.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, señaló en conferencia de prensa que un consejo de gobierno determinó «la suspensión de la presentación del carnet de vacunación o prueba PCR negativa para el covid-19».
Auza explicó que se tomó esta decisión «luego de escuchar a varios sectores».
El gobierno del presidente Luis Arce había decretado que a partir del 1 de enero pasado sería obligatorio el uso del documento de vacunación para ingresar a oficinas públicas y privadas y para viajes terrestres y aéreos.
El pasado 6 de enero determinó una pausa hasta el próximo 26 de enero, debido a que los centros públicos de inmunización colapsaron ante una enorme afluencia de personas que demandaban sus dosis contra el coronavirus.
En las últimas semanas surgió el reclamo de grupos antivacunas y de vecinos que se oponen a la exigencia del carné de inmunización y demandaron anular las normas gubernamentales.
Incluso el martes se registraron choques callejeros entre vecinos contrarios al uso del carné de vacuna y la policía, en un barrio de la ciudad de Cochabamba, centro del país.
La decisión de la administración de Arce provocó duras críticas.
El gobernador del departamento de La Paz, Santos Quispe, señaló que el poder Ejecutivo «lamentablemente está retrocediendo, para evitar los conflictos».
Bolivia camina por el pico de una cuarta ola de contagios y hasta la fecha acumula 774.220 infectados y 20.370 fallecidos.
AFP